A Contragolpe pasa tres kilos del régimen

La murga pacense debutó en el 2011 como personajes de la conocida película Mary Poppins. El año pasado presentaron su casino, pero seguro que todos los recuerdan como "Kiko Tomate", parroquiano de un bar, en su actuación del 2014. En esta edición del certamen murguero se han aparecido en el escenario del teatro López de Ayala bajo el nombre "A contragolpe, abajo el régimen".

Estos gorditos, entre problemas de gimnasio y cremas reductoras, comenzaban su presentación al grito de "¡abajo el régimen!". En la Plaza Alta de Badajoz, vestidos con apretadas camisetas que dejaban entrever su barrigón por debajo y turutas con forma de patatas fritas y salchichas, han animado al público en cuestión de segundos. Todos han gritado un no rotundo al régimen entre risas y aplausos.

Las pausas dan hambre y ellos no han dudado en picar algo. El primer pasodoble ha llegado entre bocado y bocado, ensalzando la cultura, la gastronomía y cada rincón lleno de arte y color que tiene España. Y por supuesto, Extremadura, tierra de conquistadores. De esta manera, han señalado directamente a la independencia de Cataluña y les han invitado a que se lo piensen dos veces. El segundo pasodoble, ha ido dirigido al conflicto de Siria y Palestina. Un "NO" en mayúsculas al derramamiento de sangre por la religión y vaticinando una nueva Guerra Mundial.

Con chistes entre las paradas, han dado paso a la ronda de cuplés que ha abierto el apetito a todos los asistentes. En el primero insinuaban que no había mejor comida que la de su vecina, "Sandrita". Y en el segundo han hecho un recorrido por algunos de los bares más típicos de Badajoz, como La Corchuela o El Bigotes, pero la mejor comida de nuevo, la que les hizo su vecina. 

Han cantado un popurrí cargado de comida, y es que estos gordos no pueden dejar de pensar en otra cosa. Han dejado claro que "sin sal no son nada", y tampoco sin su pan. Se ríen de la moda de los fofisanos, que básicamente y a su criterio son los gordos de toda la vida. A los vegetarianos también los han metido en el ajo y como no, no ha podido faltar una oda al jamón. Un popurrí vitoreado por los asistentes, lleno de aplusos y de risas, y con temas actuales como Antonio Orozco o Amaral. Para terminar, una despedida haciendo un guiño a una sociedad superficial, que se fija en la belleza que no se ve en el espejo.