Diablucos en Helechosa de los Montes, Danzaores de las fiestas de San Blas en Garbayuela o sus Auroros cantando al Alba, Danzantes de San Antón en Peloche, Gavillas que quemamos en Nochebuena en Tamurejo, los altos y verdes Arcos que construyen los quintos en municipios como Valdecaballeros, la Candelaria de Risco, Las Alabardas de Carnaval en Villarta de los Montes, las celebraciones por San Matías en Castilblanco, los bellísimos Corpus de Puebla de Alcocer o Fuenlabrada de los Montes, la procesión del Cristo del Consuelo en Sancti Spiritus o La luminaria y los tizneros de Herrera del Duque.
Detrás de la emoción de cada fiesta, los colores y sabores y el cuidado y cariño con el que se engalanan calles y plazas, hay pasado y mucha historia pero, sobre todo, unas ganas de futuro como no encontraréis en otro lugar.
Os invitamos, como cada año, a venir a conocer lo muchísimo que tiene que celebrar la Reserva de la biosfera de La Siberia.