A mediados de los años sesenta, Pedro cogió las riendas del negocio que su abuelo y su madre fueron perfilando durante años. Influido por la Nueva Cocina Vasca basó la suya en la mezcla de tradición y vanguardia llegando a crear platos como la fabada desgrasada, uno de los más afamados de Casa Gerardo. A la par, su hijo, que nació entre fogones, se formó en diferentes establecimientos y después regresó a su casa con ideas renovadoras.
Pedro: "Me enganché a la cocina por la influencia de mi madre y sobre todo de mi abuelo Gerardo. Desde siempre la he entendido como una forma de vida".
Marcos: "Nunca ha dejado de interesarme mi otra pasión, el periodismo, y por ellos intento comunicar en redes sociales todo nuestro trabajo e inquietudes."
El tipo de cocina es una cocina asturiana tradicional que se ha ido renovando con los cambios generacionales que está dispuesta a abrir nuevos frentes de trabajo dedicados a la creatividad.