Cocina, música y cultura son los ingredientes que hacen del Café Dadá una irrepetible pieza de arte. Ubicado frente la Plaza de la Soledad, en el centro histórico de Badajoz, este particular espacio gastronómico ofrece una amplia carta de desayunos, comidas, vinos y es uno de los pocos lugares en el país que cuenta con carta de gin tonic.

Los desayunos ecológicos, con pan integral, leche de soja, mermeladas de higo y frambuesa naturales, entre otras delicias, son una de las especialidades de la casa.

Otro destacado son los platos del día, que no sólo pecan por su calidad, sino por su originalidad. Con un costo de 3,50 euros uno puede ordenar Lentejas a lo Miles Davis o Arroz negro con Barry White y recibir sabores, texturas y un tema clásico del músico que le da nombre al plato.

En el Café Dadá se disfruta de un ambiente creativo. Antonio, dueño y promotor, es artista, pinta y decora. El nombre del lugar hace referencia al dadaísmo, movimiento artístico que a principios del siglo XX se plantó frente a las convenciones literarias y artísticas del mundo burgués.

En ese marco, todos los jueves el café abre un espacio de proyecciones audiovisuales para que artistas extremeños, y españoles en general, puedan compartir sus producciones. Allí se podrán ver los trabajos de jóvenes talentos y reconocidos personajes del ambiente.

Otro aspecto a resaltar de este espacio gastronómico y cultural es la extensa carta de gin tonic que posee. Reconocida como una de las primeras de este tipo en el país, cuenta con 25 referencias de ginebra.

De este modo, los profesionales de Café Dadá preparan una cantidad de inimaginables variaciones de este cóctel, que tienen como base al gin, bebida blanca de origen europeo.