Construida en el siglo XVII como parte del baluarte de Olivenza en una posición defensiva orientada hacia Portugal. Es la única entrada a la ciudad que se mantiene de las 3 que existían.
Edificada a base de sillares de mármol almohadillado y abujardado que sorprenden tanto por su belleza como por el enorme trabajo que supuso este tipo de construcción con los medios disponibles en la época. La puerta consta de un arco de medio punto adovelado, separado por dos piedras de imposta que se adentran en la luz de la puerta. Una pequeña cornisa da paso al frontón triangular partido por las aberturas del mecanismo del puente levadizo. En el centro del frontón, un motivo rectangular incluye en su centro la corona real sobre el escudo de Portugal. En la parte inferior se reproduce un calvario, para recordar que la construcción de esta muralla y la puerta obligaron a suprimir el calvario que aquí se encontraba anteriormente. Bajo el calvario, una inscripción latina recuerda que: “Del mantenimiento de la Fe y la religión surge el aumento del Imperio”.
En los extremos del frontón sendas acroteras se rematan en motivo esférico.
En el interior del túnel, a media altura y a ambos lados, se abren ventanas en mármol, correspondientes al cuerpo de guardia. Cerca de la puerta, intramuros, se conserva aún un polvorín.
Categoría: Que visitar en Olivenza > Edificio Singular en Olivenza