Cerca de 60 empresas y entidades públicas dinamizan el oleoturismo en Extremadura

En este club de producto, todos colaboran para poner en valor la cultura milenaria del aceite de oliva, su origen y proceso de elaboración y sus posibilidades gastronómicas.

Para ello, han creado numerosas experiencias turísticas, como visitas guiadas a almazaras, paseos a olivares para conocer las tareas agrícolas que implica el cultivo de la aceituna, catas de aceite de oliva virgen extra (AOVE), menús donde el llamado 'oro líquido' tiene un especial protagonismo e incluso paseos en barco, donde se puede degustar aceite elaborado con manzanilla cacereña, variedad autóctona extremeña. Existe también la posibilidad de que el turista haga su propio aceite, después de recoger las aceitunas en el campo, llevarlas al molino y realizar la molturación de forma completa.

Extremadura tiene todas las condiciones para ser una referencia nacional e internacional en oleoturismo. A las tres Denominaciones de Origen Protegida que garantizan la calidad del aceite (DOP Gata-Hurdes, DOP Monterrubio y DOP Villuercas-Ibores-Jara), se suman nueve territorios con una gran tradición olivarera: Montánchez-Tamuja, La Siberia, Vegas Altas del Guadiana, Vegas Bajas del Guadiana, Comarca de Olivenza, Tierra de Barros, Zafra-Río Bodión, Tentudía y Campiña Sur.

Además, variedades autóctonas de aceituna, como la citada manzanilla cacereña, la morisca, la carrasqueña o la verdial de Badajoz y otras, como la arbequina o la cornicabra, dan origen a aceites de excelente calidad.

La Dirección General de Turismo ha creado tres Rutas Gastronómicas Sostenibles, en colaboración con el sector privado. A la del Aceite se suman la del Queso y la del Ibérico 'Dehesa de Extremadura', donde empresas y entidades públicas dan a conocer estos productos emblemáticos de la despensa extremeña.