La Unidad Medicalizada de Emergencias de Badajoz celebrará el próximo 1 de marzo el 25 aniversario de su puesta en funcionamiento

Con motivo de este aniversario se celebrará una jornada en Badajoz en cuyo acto inaugural intervendrá la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, y que incluye una conferencia de apertura dedicada a los inicios de la atención a la emergencia sanitaria en Badajoz; exposiciones; talleres sobre reanimación cardiopulmonar a los ciudadanos que lo deseen y mesas de debate.

En la presentación de este aniversario se han recordado los inicios de la Unidad medicalizada de emergencias y del Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias en marzo de 1999, con sede en el Hospital Provincial de Badajoz, trasladándose en el año 2006 a su actual ubicación en el Hospital Maternoinfantil de la capital pacense.

Además, en abril de 1999 se creó el Servicio Extremeño de Emergencias Sanitarias ¿ 061 y posteriormente fueron iniciando su actividad las diferentes UMES y helicópteros medicalizados que actualmente funcionan en Extremadura.

En el año 2010 el Ministerio de Sanidad y Política Social acreditó a la UME de Badajoz como entidad colaboradora de la Unidad Docente de Atención Familiar y Comunitaria de Badajoz y desde sus inicios la Unidad de Emergencias de Badajoz lleva comprometida con la enseñanza de la reanimación RCP a la población.

Actualmente, la plantilla de esta unidad es de 6 médicos, 6 enfemeros y 12 técnicos de emergencias sanitarias, además de un administrativo, personal de limpieza y un celador. Funcionan 2 unidades desde el año 2006: UME 1.1 y UMAR 1.1; la primera en horario continuo y la segunda de lunes a viernes de 08:00 a 15:00 horas.

LABOR DE LA UME

Desde sus inicios, la UME de Badajoz ha atendido a unos 61.000 pacientes, la gran mayoría en domicilios. La pandemia del COVID-19 supuso un sobreesfuerzo y un reto de adaptación a todo el sistema sanitario, siendo las unidades de emergencias, junto a los centros de salud, las urgencias hospitalarias y las UCIs, su primera barrera de contención.

Los alumnos de 6º de Medicina que estaban rotando por la Unidad de Emergencias en el momento de la pandemia se incorporaron como voluntarios al Centro Coordinador para colaborar en atender la avalancha de llamadas que se produjo.

La UME de Badajoz tuvo un alto porcentaje de asistencias entre los años 1999 y 2006, y aunque hubo una disminución a partir de 2004, se produjo un repunte de accidentes de tráfico desde 2020, sobre todo en vías urbanas.

Al mismo tiempo, ha participado en tareas de cooperación internacional. En el año 2001, miembros de la Unidad de emergencias de Badajoz y de otras unidades de la región, participaron en el dispositivo desplazado a El Salvador para cooperar en la ayuda al terremoto.

Además, la cooperación de los diferentes servicios de emergencias, como Policía, Bomberos, Cruz Roja o Guardia Civil, es fundamental en su labor, al tiempo que la coordinación entre diferentes unidades asistenciales, como los helicópteros sanitarios, es esencial para una mejora en los tiempos de atención.

Desde su entrada en funcionamiento, la UME, que trabaja 24 horas al día los 365 días del año, ha trabajado 219.000 horas en 25 años, mientras que la UMAR, que funciona desde hace 18 años de lunes a viernes durante 7 horas, ha trabajado 31.500 horas, ambas unidades al servicio de la población de Badajoz y alrededores.

Por otra parte, numerosos miembros de emergencias son Instructores de Soporte Vital que comenzaron a impartir los primeros cursos de reanimación en el año 2004, y desde entonces se ha formado a más de 2.000 personas en RCP-B; a unas 3.000 personas en RCP-DEA. Muchos de ellos sanitarios, a unos 1.200 en SVA y/o SVI y a unos 150 como Instructores en RCP-DEA.

En la presentación del 25 aniversario de la Unidad Medicalizada de Emergencias de Badajoz se ha destacado que el factor humano es el principal activo de cualquier organización, y que en esta la convivencia durante tantas horas durante tantos años ha formado un gran equipo humano y profesional, con una cohesión enorme, llegando a establecerse lazos personales que van más allá del compañerismo.