Diputación de Cáceres destaca el carácter transfronterizo y de convivencia del Festival El Magusto, que llega ya a su 20 edición

Ya está encendida la hoguera, ya huele a castaña asada, la fauna saluda al otoño, la flora se ha vestido de él y… la localidad de Carbajo, Cáceres, ya da la bienvenida a la vigésima edición del festival celta-folk El Magusto, un festival que reúne a más de 2.000 personas en una localidad con apenas 200 habitantes.

El presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, ha acompañado al alcalde de la localidad, Sergio Piris, y a los representantes de la Asociación El Magusto Felipe Barata y Laura Corchado, en la presentación de esta cita con la música, con la naturaleza, con la cultura y las tradiciones…

Conciertos, música, danza, talleres medioambientales, artesanía, gastronomía tradicional… son solo algunos de los ingredientes de esta cita que ya cumple 20 años, que comenzó como un encuentro musical en un entorno inigualable y ha alcanzado el carácter de “festival singular, manifestación cultural de unidad, implicación ciudadana, convivencia, encuentro medioambiental y, sobre todo, y esto es algo que es muy importante para esta Diputación de Cáceres, un evento de convivencia en el ámbito de la cooperación transfronteriza”. Así lo ha manifestado el presidente Miguel Ángel Morales, quien ha adelantado que se intensificará el apoyo a este festival por su carácter singular y su personalidad interterritorial, “como haremos con otros eventos o festivales genuinos, que potencian la cultura en el ámbito rural y que trascienden a lo local”. De hecho, ha incidido, el equipo de gobierno está trabajando en los últimos detalles del presupuesto de la Diputación para el año 2024, “y ahí se verá reflejado este compromiso de la institución”.

Así, desde la mañana a la noche del sábado 28 de octubre, Carbajo será el escenario de grandes conciertos como los que ofrecerán las bandas “El Naán trío”, de Castilla y León; “Ouysterband”, de Reino Unido, o “Kalàscima”, de Italia.

Además, los bailes tradicionales irán de la mano del grupo “Juéllega extremeña”, de Valencia de Alcántara, y del “Rancho folclórico da casa do povo”, de la localidad portuguesa de Santo António das Areias”.

A esto se suman ponencias, talleres, artesanía, actividades de multiaventura, liberación de aves… Un programa para todos los gustos y edades, con una especial atención, tal como ha indicado Laura Corchado, al medio ambiente. “De ser un festival únicamente de música, hemos ido transformando ese enfoque con la puesta en valor de nuestro entorno, estamos en un Parque Natural, Reserva de la Biosfera, y es importante aprovechar este altavoz que tenemos para hacer una labor de concienciación ambiental”. En este sentido, se llevará a cabo una plantación de árboles, liberación de aves del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre Los Hornos o ponencias como “Meditaciones biológicas y traductores de vida”, de la mano de Sol de la Quadra Salcedo, y “Los cantos de las aves: el Orfeón olvidado”, con Dave Langlois, entre otras muchas actividades.