Blanco-Morales destaca que la Ley de Simplificación y Racionalización Administrativa transforma la forma de trabajar de la Administración para facilitar la vida al ciudadano

Así lo ha asegurado durante la clausura de una jornada sobre la norma extremeña celebrada este martes en la Escuela de Administración Pública en Mérida, dirigida a los empleados públicos de la Junta de Extremadura.

Esta norma, ha proseguido, abre un horizonte de oportunidades en un momento muy importante para Extremadura, marcado por los desafíos medioambientales y tecnológicos, y que se materializa en una dinámica de trabajo más proactiva y orientada a satisfacer las necesidades de ciudadanos y empresas, que pone las competencias al servicio de los proyectos y antepone al ciudadano frente a la organización.

Y lo hace con herramientas que facilitan el trato, que alivian las cargas y que aceleran las respuestas que reclaman los administrados, con prevalencia de la confianza en los ciudadanos, para -ha resaltado la vicepresidenta- situar a la Comunidad extremeña a la vanguardia y como referente de una Administración ágil y eficaz.

La titular de Administración Pública se ha referido a los tres objetivos principales de la nueva ley: la instauración de un modelo de gestión flexible basado en la gobernanza por proyectos, la racionalización del régimen general de intervención administrativa, fundado en el principio de intervención mínima; y la simplificación administrativa en todos los ámbitos competenciales, con el objetivo de eliminar obstáculos, agilizar sus trámites y reducir sus plazos.

La aplicación de esta norma, ha sostenido Blanco-Morales, requiere ahora del talento, compromiso y saber hacer de los empleados públicos que conforman la Administración autonómica, ya que son los encargados de implementar sus principios y preceptos, hacer más fácil la vida al ciudadano y acompañar al empresario en el proceso de puesta en marcha, desarrollo y sostenimiento de sus proyectos.

ADMINISTRACIÓN ÚTIL

Por su parte, la secretaria general de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, María Murillo, ha clausurado las jornadas con un agradecimiento al trabajo coral de directivos y funcionarios, que han trabajado muchos meses para hacer realidad una ley que ha contado con un gran consenso y que ha recogido el sentir de los ciudadanos de Extremadura.

Murillo ha recordado que el sentido de la Administración es el servicio al ciudadano y que solo será útil cuando cumpla con sus expectativas, resuelva sus problemas y defienda los derechos de la ciudadanía con políticas y procedimientos.

La secretaria general ha incidido en que la burocracia, la hiperregulación y el exceso de normativa dispersa, compleja e incluso contradictoria, provocan una merma en el servicio al ciudadano, algo que se puede enfrentar con los numerosos instrumentos que existen para que las administraciones tengan sus datos si operan entre ellas.

Por ello, ha abogado por hacer una Administración no solo ágil sino mucho más amable, de forma que se evite la desafección del ciudadano hacia la Administración y conseguir su confianza.