Gil Rosiña resalta labor de APRAMP, que ha detectado y visitado 148 zonas de ejercicio de prostitución en Extremadura

Esta asociación ha mostrado a la consejera el trabajo que hicieron el pasado año en este sentido. Una de las acciones que llevó a cabo APRAMP de mayo a diciembre de 2021 fue el Proyecto ‘Las Invisibilizadas’, un servicio de atención integral a víctimas de trata y/o explotación sexual y mujeres en contextos de prostitución en Extremadura, en el que se atendieron a un total de 1.054 mujeres.

Gil Rosiña ha reconocido la labor tan importante que esta asociación lleva a cabo en toda la región y ha lamentado la situación de las mujeres que son víctimas de la prostitución en Extremadura por lo que ha garantizado que los proyectos que llevan a cabo tendrán su continuidad a lo largo de este año.asado año en este sentido. Una de las acciones que llevó a cabo APRAMP de mayo a diciembre de 2021 fue el Proyecto ‘Las Invisibilizadas’, un servicio de atención integral a víctimas de trata y/o explotación sexual y mujeres en contextos de prostitución en Extremadura, en el que se atendieron a un total de 1.054 mujeres.

El programa financiado por el pacto de estado contra la Violencia de Género le ha permitido a APRAMP hacer una intervención integral para dar respuestas a aquellas mujeres en situación de vulnerabilidad extrema. “El covid ha puesto de manifiesto la situación de las mujeres explotadas sexualmente en Extremadura”, indican desde APRAMP.

Declaran además que, en un elevado número de casos, el 75% de las usuarias de este proyecto mantienen menores a su cargo. Se sitúa en una media de dos menores por mujer, los cuales en muchas ocasiones son expuestos de manera directa e indirecta a la prostitución, por lo que pueden llegar a ser víctimas de abuso sexual infantil. Así, de un total de 581 mujeres, se han registrado un total de 671 menores en dicha situación.

En el área de atención psicológica las principales demandas por parte de las usuarias son acompañamiento psicológico y emocional ante exposiciones a situaciones traumáticas. En este sentido, se han abierto 165 expedientes con nueve intervenciones media por cada usuaria. También, un 60% de las usuarias de atención psicológica son víctimas de violencia de género. Estos seguimientos se han hecho a través de llamadas telefónicas, citas y visitas a domicilio durante los 8 meses que ha estado en vigor el proyecto, con un total de 2.905 seguimientos sociales, 962 seguimientos psicológicos y 312 seguimientos jurídicos. Tras la realización de la Unidad Móvil, durante este proyecto se ha detectado, según lamentan en APRAMP, que la situación de los clubs, pisos o chalets en los que han intervenido tienen un aumento de zonas invisibles del ejercicio de la prostitución, hay pisos patera de alquiler de camas por horas y una gran deficiencia higiénica. No disponen de los suministros del domicilio, ni luz, ni agua y calefacción, y los clubs, pisos o chalets en los que se ejerce la prostitución están ubicados en diferentes zonas de cada localidad. En su mayoría se encuentran en zonas marginales o edificios ocupados, aunque sí disponen de otros pisos que están cerca de restaurantes de lujo, céntricos y cerca de parques infantiles, donde los clientes llevan a sus hijos y se turnan para consumir la prostitución.

148 ZONAS DE EJERCICIO DE LA PROSTITUCIÓN

La unidad móvil detectó y visitó a 148 zonas de ejercicio de la prostitución en la región (136 pisos y 12 clubes). Extremadura es una zona fronteriza, factor que facilita la movilidad de los proxenetas y mujeres, ya que muchas de ellas estaban de paso por alguna provincia, pueblo o municipio. Durante la realización del proyecto también se han conocido las diferentes nacionalidades de las mujeres, que suman hasta 18 y donde se incluyen brasileñas, holandesas, peruanas, dominicanas, cubanas, rumanas… El perfil es el de mujer inmigrante (un 85%), mujeres latinoamericanas con grandes cargas familiares, tanto en su país de origen como en España, situación de vulnerabilidad. Ha aumentado el intervalo de edad de las usuarias (46-50 años).

Además, se confirma el aumento de mujeres de nacionalidad española en situación de vulnerabilidad y se percibe el aumento del promedio de edad de las mujeres entre 30 a 55 años, en un 33% del total de usuarias atendidas.

Desde APRAMP confirman que este proyecto tuvo un impacto muy significativo por su carácter integral y preventivo. Con el servicio de la Unidad Móvil recorrieron más zonas de explotación sexual y se acercaron a más mujeres en situación de trata, las cuales se encontraban en una situación especial de muy alta vulnerabilidad. De igual manera, en el Centro de Acogida, ubicado en la sede de APRAMP, se atendieron algunas usuarias derivadas de la Unidad Móvil ya que por miedo o timidez no querían ser atendidas en las zonas donde se encontraban. Dichas mujeres presentaban necesidades sociosanitarias, orientación jurídica, atención psicológica, educativa y laboral.

Este proyecto ha sido un éxito gracias al personal contratado: cuatro mediadoras, una psicóloga, un trabajador social y una abogada; y a los fondos procedentes del pacto de estado en su lucha contra la violencia de género, que ascienden a unos 137.000 euros.