Extremadura se sitúa a la cabeza en el ranking nacional en energía fotovoltaica en 2020

A lo largo del año se instalaron 1.320,9 nuevos megavatios, lo cual supone un nuevo record de capacidad instalada, con un crecimiento interanual del 106%, duplicándose en solo un año el desarrollo fotovoltaico.

Son datos que ha ofrecido este viernes en Mérida la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, quien ha destacado el esfuerzo realizado por el sector de la energía solar fotovoltaica, que ha funcionado ‘muy bien’ pese a los efectos colaterales de la Covid-19.

Así, la consejera ha subrayado que más de la mitad de la nueva potencia fotovoltaica instalada en España en 2020 (2.633,20 MW, cierre provisional) está en Extremadura, lo que ha supuesto “800 millones de euros, que han sido invertidos en nuestra región, solo en 2020 y solo procedente de la tecnología fotovoltaica”.

“La potencia fotovoltaica instalada en Extremadura supone el 22,24% del total nacional, lo que nos sitúa como comunidad autónoma líder. Uno de cada cinco megavatios del total de España está en Extremadura” indica la consejera.

En su opinión, en apenas dos años hemos dado un vuelco completo, pasando desde el estancamiento al liderazgo fotovoltaico. Asimismo, la tecnología fotovoltaica ya es la primera en el mix energético de la región, con un 32,9% de aportación, superando a la potencia hidráulica y a la nuclear.

En cuanto a los 1.320,9 MW nuevos instalados en 2020 proceden de 11 nuevas plantas que se han conectado al sistema eléctrico, entre las que destaca la planta Núñez de Balboa de la que se han puesto en servicio 327 MW complementando los 173 ya puestos en servicio en 2019.

En total en Extremadura hay 617 instalaciones fotovoltaicas en servicio, de las que cuatro, superan los 50 MW. Estas instalaciones que generan inversiones y empleo ocupan una superficie de 6.161 hectáreas, es decir, el 0,15 % del territorio nacional.

GRAN VOLUMEN DE PROYECTOS

La consejera Olga García pronostica que se mantendrán estos niveles de inversión en los próximos años dada la gran cartera de proyectos existentes.

Actualmente, la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad tiene sobre la mesa 188 proyectos fotovoltaicos adicionales con viabilidad para conectarse a la red, con una potencia total de 7.673 MW. Todos ellos se encuentran en tramitación administrativa.

De estos 188 proyectos, 12 se encuentran en construcción, con una potencia conjunta de 856,4 MW. De ellos, tres tienen prevista su puesta en servicio de manera inminente, con una potencia de 340 MW, por lo que en las próximas semanas, Extremadura sobrepasará los 2.900 MW de potencia fotovoltaica instalada.

Además, otros 33 proyectos, con una potencia total de 1.636,31 MW, cuentan con autorización administrativa y 143 proyectos, con una potencia de 5.180,3 MW, se encuentran en fase de tramitación para obtener las autorizaciones administrativas.

Según ha aseverado la consejera, el crecimiento de la tecnología fotovoltaica está siendo “progresivo y sostenible, y se erige como motor dinamizador de la economía extremeña al generar actividad y empleo a corto y medio plazo, especialmente en el medio rural”.

Junto con las numerosas ventajas sociales y económicas, estos proyectos contribuirán de forma destacada al cumplimiento de los objetivos de nuestro Plan Integrado de Energía y Clima.

EL AUTOCONSUMO CRECE UN 523 %

A fines de año había 369 instalaciones operativas interconectadas de autoconsumo con una potencia de 14,9 MW. Esto supone que en 2020 se duplicaron las instalaciones acumuladas existentes (173) y se ha multiplicado por seis la potencia total acumulada hasta 2019 (2,39 MW), lo que implica que el autoconsumo ha crecido un 523% en Extremadura en el último año.

La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad también se ha referido a la primera subasta de renovables, que se celebrará el próximo 26 de enero, dentro del nuevo marco regulador nacional aprobado en noviembre. La convocatoria establece un cupo objetivo de 3.000 MW, de los cuales al menos 1.000 MW serán de fotovoltaica y otros 1.000 MW de eólica.

Y en su opinión, este proceso es una nueva oportunidad para la región. “Extremadura puede albergar una parte sustancial de esta nueva potencia con el revulsivo inversor y económico que ello puede suponer ya que puede servir como palanca para la recuperación económica”.