La Junta mantendrá activado hasta el 28 de febrero el plan operativo de vialidad invernal para garantizar la seguridad ante las inclemencias meteorológicas en las carreteras de titularidad autonómica
- Publicado: 10/12/2020 17:02
- por: extremadura.com
- 258
La Dirección General de Movilidad e Infraestructuras Viarias, dependiente de la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda, tiene ya activado el plan operativo de vialidad invernal en la red de carreteras de la Junta de Extremadura.
Este plan, que se mantendrá hasta el 28 de febrero, pretende garantizar la seguridad vial en los 3.748 kilómetros que componen la red autonómica de carreteras ante las inclemencias meteorológicas y mantener la accesibilidad constante y permanente a todos los municipios extremeños.
El protocolo cuenta con un dispositivo humano y de material para hacer frente a los problemas que puedan surgir en la red de carreteras ante las inclemencias meteorológicas propias del invierno como nevadas o heladas.
El dispositivo está compuesto por 197 personas, distribuidas en 10 zonas de conservación, y una flota de 126 vehículos, entre los que se encuentran 9 quitanieves, 12 todoterreno o 14 camiones de carga. Hay establecidas, además, 15 zonas de acopio y almacenes de fundentes.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
El plan operativo de vialidad invernal contempla actuaciones con los tratamientos pertinentes ante las posibles incidencias climatológicas relativas a la vialidad invernal como precipitaciones en forma de nieve o heladas. Asimismo, recoge el protocolo de aplicación de sal en calzada para evitar la formación de placas de hielo o la excesiva acumulación de nieve.
La función principal será en cualquier caso el tratamiento preventivo en los tramos de riesgo de hielo, siempre que se alcancen unos parámetros de temperatura inferior a 1ºC y de humedad superior a un 85 %.
Este tratamiento preventivo consiste en esparcir sal o salmuera para que no se formen placas de hielo en zonas de umbría o cuando la temperatura se vaya a situar por debajo de 0 grados. Ante el aviso de posibles nevadas en cotas inferiores a la máxima existente en el tramo y, según las condiciones meteorológicas que se observen en la zona de conservación, los vehículos cargados de sal saldrán a realizar funciones de vigilancia y extensión de fundentes como medida preventiva en la zona con riesgo de heladas.
Una vez realizado el tratamiento preventivo, los vehículos seguirán vigilando con los saleros cargados, pendientes de que puedan producirse las primeras precipitaciones en forma de nieve. En el caso de que comiencen estas precipitaciones, se iniciaría el tratamiento curativo con la intervención de la maquinaria y medios disponibles.
SISTEMAS TECNOLÓGICOS
Por otro lado, la Dirección General de Movilidad e Infraestructuras Viarias dispone de aplicaciones tecnológicas para la prevención de accidentes de tráfico en las carreteras de titularidad autonómica. Se trata de un sistema de predicción y prevención de accidentes producidos por el efecto del hielo negro y otro sistema de detección y aviso de nieblas.
La Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda usa estas dos aplicaciones tecnológicas para evitar posibles accidentes de tráfico en las vías autonómicas y mejorar así la seguridad vial.
En un tramo de la carretera EX-118, de Guadalupe a Navalmoral de la Mata, hay instalados unos sensores capaces de detectar en tiempo real la posible formación de placas de hielo de forma localizada sobre la superficie de las infraestructuras viales. Este sistema optimiza, mejora y planifica las labores de mantenimiento y, a través de un algoritmo, establece el porcentaje de probabilidades de formación del hielo negro.
Además, se cuenta con un sistema de detección y aviso de nieblas en un tramo de la EX-A1, una autovía autonómica en la que suelen producirse fenómenos de nieblas. El sistema de detección y aviso de nieblas es automático y tiene una medición directa sobre la visibilidad. El sensor mide la visibilidad en los metros próximos y cuando esa visibilidad es inferior al umbral prefijado, se encienden, vía radiofrecuencia, las señales luminosas situadas a unos 500 metros aproximadamente del sensor, que avisan y previenen al conductor.