El Plan para la Igualdad de Género en el ámbito educativo de Extremadura pretende que cada centro tenga su propio plan antes de 2024
- Publicado: 10/03/2020 18:40
- por: extremadura.com
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La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha presentado el Plan para la Igualdad de Género en el ámbito educativo de Extremadura (2020-2024), primero de esta naturaleza elaborado en Extremadura, con el ambicioso objetivo de que exista un plan de igualdad en todos los centros en 2024 y que trata de aunar igualdad de género y educación, en cumplimiento de las leyes de Educación e Igualdad extremeñas.
Acompañada en la presentación por el secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, y el director general de Innovación e Inclusión Educativa, Juan Pablo Venero, la consejera explicó que el objetivo central para el período comprendido entre 2020 y 2024 es desarrollar actuaciones concretas que promuevan la igualdad en la educación, la prevención de la violencia de género y la coeducación, en cumplimiento de las leyes que en materia de educación y de igualdad están vigentes en Extremadura.
Según la consejera, esta acción es “muy necesaria”, porque “la desigualdad se aprende y se asume desde la infancia”, y para evitarlo “hay que trabajar en educación infantil y primaria, y por supuesto en ciclos posteriores, para fomentar un modelo de relación en el respeto y la igualdad”, ya que “a edades tempranas no hay esa visión patriarcal instalada en la sociedad actual”.
PROCESO DE ELABORACIÓN DEL PLAN
En el proceso participativo de elaboración del Plan, un análisis cuantitativo permitió conocer mejor la realidad del alumnado, las opiniones del profesorado y las experiencias de los centros educativos, con perspectiva de género y en el ámbito de la igualdad.
Para ello, se envió una encuesta a 729 centros públicos y a 77 concertados, contestando un total de 5.808 docentes, de los cuales 3.700 son mujeres, 2.081hombres y 27 entregaron el cuestionario en blanco. Un análisis cualitativo permitió organizar 10 grupos de enfoque, con una participación de 134 personas, el 70 por ciento mujeres.
Entre las conclusiones de diagnóstico, destaca que la feminización de la profesión docente se reduce de forma progresiva conforme aumenta el nivel educativo, pues se pasa de un 91,7 por ciento de mujeres en el profesorado del nivel de educación infantil a un74,4 por ciento en primaria y un 56 por ciento en secundaria.
En la ocupación de los puestos de dirección, el ‘techo de cristal’ que encuentra la mujer en el acceso, si bien es cierto que las mujeres han conseguido aumentar de manera considerable su parcela de poder en los centros educativos en que ellas son mayoría, los porcentajes de varones en cargos directivos están muy por encima de su nivel de presencia en la profesión docente.
Hay un marcado sesgo de género en la distribución de profesoras y profesores en las distintas especialidades o materias de enseñanza, y prácticamente son mujeres la totalidad de las especialidades del profesorado perteneciente al Cuerpo de Maestros, en materias como Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica y Compensatoria a la cabeza, seguidas de las especialidades de idiomas, excepto en Educación Física y Música, que son especialidades absolutamente copadas por varones.
No obstante, la incorporación de las mujeres al sistema educativo ha resultado ser muy exitosa, aunque todavía existen profundas asimetrías de género dentro del sistema educativo, con importantes consecuencias sociales, económicas y laborales. En la estructura y la organización del sistema educativo también está presente el desequilibrio.
LÍNEAS DE ACTUACIÓN
El Plan recoge un total de seis líneas de actuación, la primera de ellas de implicación de la comunidad educativa en la coeducación, con medidas como un programa de formación y participación de las familias, experiencias comunitarias de igualdad, protocolos en violencia de género y celebraciones y espacios escolares.
Para ello, se elaborarán y difundirán entre la comunidad educativa, en especial las familias, materiales accesibles sobre promoción de la igualdad de género y sensibilización en violencia de género, con impulso de proyectos comunitarios y redes de experiencias coeducativas. Se prevé el desarrollo de protocolos de actuación ante situaciones de discriminación LGBTI, al alumnado con capacidades diferentes y otro tipo de discriminaciones en los centros escolares, con implicación de las instituciones competentes.
También se contemplan acciones preventivas para la identificación temprana de la violencia de género en el ámbito educativo, con celebraciones puntuales como el 25 de Noviembre o el 8 de Marzo, o los “días de la familia”, integradas en los planes del centro, con atención a la diversidad de familias y alumnado e implicación de la comunidad educativa.
La capacitación del profesorado en igualdad de género es la segunda línea, con propuestas de acción como la detección participativa de necesidades y demandas de formación, básica y continua, relacionadas con la igualdad de género en la práctica docente, diseño desde los CPR de estrategias y actuaciones para la formación y otras iniciativas que favorezcan el aprendizaje coeducativo, a partir de las experiencias docentes y comunitarias en igualdad de género.
Una tercera línea recoge la plasmación progresiva de la igualdad en el currículo educativo, con medidas como la integración del plan en los proyectos de centro y revisión igualitaria del currículo, con propuestas de acción como la elaboración por la autoridad educativa de las condiciones y los criterios necesarios para la inclusión de la igualdad efectiva en los documentos de centro y la elaboración de planes de igualdad.
La cuarta línea persigue la reducción de la segregación del alumnado, con medidas como la orientación educativa contra la segregación, foros de debate alumnado-profesorado, promoción igualitaria de la autonomía personal y difusión de referentes positivos. Se proponen acciones que desde los departamentos de orientación contribuyan a equilibrar la matriculación en distintas especialidades en las que se segrega académicamente a alumnas y alumnos.
También contempla la promoción de foros de diálogo alumnado-profesorado que identifiquen situaciones de desigualdad por razón de sexo y otras acciones dirigidas específicamente a la educación afectivo-sexual, la construcción de nuevas masculinidades y la ética de los cuidados, así como campañas de difusión de referentes femeninos en Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas y otras materias en relación con la lucha contra la discriminación horizontal, o contra la masculinización y la feminización de las disciplinas.
En la línea quinta se busca un mayor equilibrio de mujeres y hombres en educación, introduciendo la perspectiva de género en las estructuras educativas, el lenguaje no sexista en la administración educativa y la utilización en los centros educativos de un lenguaje inclusivo, oral y escrito, tanto en la documentación que generen como en imágenes y otros soportes físicos y digitales.
La inclusión de la igualdad de género a través de pautas para la eliminación de todo tipo de discriminaciones, como una de las perspectivas preferentes de la Inspección Educativa, es otro de los objetivos en este apartado.
Finalmente, la sexta línea trata de la organización, seguimiento y evaluación del propio Plan, con la constitución de la Comisión para la Igualdad entre mujeres y hombres en la Educación, previo acuerdo con las entidades y agentes con implicación en el Plan, así como la regulación de las funciones que en materia de igualdad efectiva pueden ejercer las distintas responsabilidades y puestos de trabajo dentro de un centro educativo.
Se procederá a una recogida periódica y análisis de datos desagregados por sexo en relación con el alumnado, el profesorado y las familias de los centros y se elaborará un sistema de herramientas e indicadores propios para la evaluación continua del Plan y su autoevaluación en los centros educativos.