Empleo destaca la aportación social que promueve el Programa CRISOL-Formación

La directora general ha estado acompañada por la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cáceres, María José Pulido; la coordinadora de programas de la Asociación Iter Renacimiento, Inmaculada Soria, y en representación de las empresas que han colaborado en la etapa prácticas no laborales de los proyectos, por Antonio Barrado.

En este encuentro, Ana Jiménez, ha destacado la aportación social de este programa de empleo, porque “es un programa muy ambicioso, con gran potencial, que no solo pretende la mejora la empleabilidad de las personas con difícil inserción laboral, sino que, además, busca comprometer a estas personas para que se implique en la transformación de su entorno”.

La directora general ha agradecido la implicación tanto de la Asociación Iter Renacimiento, entidad comprometida con programas de impulso en zonas más desfavorecidas, como de los ayuntamientos, las empresas y los participantes.

La Asociación Iter Renacimiento ha llevado a cabo este programa en los municipios de Badajoz, Cáceres y Mérida, en los que ha participado 45 personas en riesgo de exclusión social, 15 de ellas en cada uno de los municipios. Cabe destacar además que la mayoría de los participantes son mujeres que se han especializado en el sector de limpieza de mobiliario y superficies en locales y oficinas, jardines y centros de jardinería, y arreglo y adaptación de prendas de vestir.

CRISOL-FORMACIÓN

El programa CRISOL-FORMACIÓN se define como una actuación de formación en alternancia con el empleo para cualificar o recualificar a las personas en situación o riesgo de exclusión social de las zonas urbanas desfavorecidas de los municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Se desarrolla en Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito, Almendralejo y Villanueva de la Serena, donde ofrecen una oportunidad de adquirir nuevas habilidades y competencias que permitan a los participantes recuperar sus hábitos laborales y destrezas profesionales, su concienciación para la mejora de su zona y la motivación para transformar su situación socio laboral.

Los proyectos del Programa Crisol-Formación tienen una duración de 9 meses, compuestos por dos etapas, una primera con una duración de seis meses en la que se combina la formación con el trabajo efectivo, estando contratadas las personas participantes en la modalidad de formación y aprendizaje por las entidades promotoras con un sueldo del 75 por ciento del SMI, y otra segunda etapa, de prácticas no laborales en empresas con una duración de tres meses, en las que se percibe una beca por un importe del 120 por ciento del IPREM.

Estos proyectos son promovidos por entidades sin ánimo de lucro y tienen que contar con la colaboración de empresas para la realización de la etapa de prácticas no laborales, participando personas que sean derivadas por los equipos de intervención del Programa CRISOL existentes en cada uno de los municipios de más de 20.000 habitantes.

En la primera convocatoria de subvenciones de 2018 a las entidades promotoras se aprobaron 12 proyectos por importe de 1.851.504 euros para 162 participantes. Su contenido ha abarcado campos como la jardinería, la limpieza, el comercio, la dinamización de ocio y tiempo libre y el arreglo de prendas textiles. Estos proyectos comenzaron a partir del mes de abril de 2019 y finalizarán entre diciembre de este año y marzo de 2020.

La segunda convocatoria ha sido aprobada por importe de 4.000.000 de euros para beneficiar a 315 participantes y se prevé que puedan comenzar en el primer trimestre de 2020; se trata de una actuación cofinanciada por el Fondo Social Europeo, dentro del objetivo temático 9 “Promover la inclusión social, luchar contra la pobreza y cualquier forma de discriminación”.