La exposición ‘Una herida del tamaño de un dátil’ es una “muestra del apoyo de la Consejería de Cultura por el discurso contemporáneo en el arte”
- Publicado: 20/09/2019 17:21
- por: extremadura.com
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La secretaria general de Cultura inaugura la exposición del artista Jesús Pizarro, que podrá verse en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres hasta el 31 de octubre.
‘Una herida del tamaño de un dátil’ Jesús Pizarro (Miajadas, 1967) es reflejo de “la pintura reflexiva y concienciada del mundo en que vivimos”. Así lo ha puesto de manifiesto la secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, en la inauguración de esta muestra en la Sala de Exposiciones del Archivo Histórico Provincial de Cáceres, en la que estará expuesta hasta el próximo 31 de octubre.
García Cabezas ha reseñado que “la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes apuesta por el discurso contemporáneo en el arte de Extremadura a la vez que continúa dando visibilidad al trabajo que realizan los artistas extremeños”.
En esta muestra, Pizarro continúa su agudo y crítico lenguaje creativo. Fiel a los temas, a la iconografía y a los métodos empleados, el artista recurre en sus cuadros a las imágenes comerciales, a tipografías extraídas de los ‘mass media’ más próximos y cotidianos y haciendo uso de colores estridentes. Su obsesión está determinada por la compartimentación y superposición de capas elaborando una muy particular estratigrafía, construida a partir de una maraña de iconos que en espacios y tiempos diferentes se confunden para proponernos diferentes lecturas.
La técnica del collage está presente en su universo plástico. El ensamblaje de telas, papeles o cartones de llamativos estampados o impresos con reconocidos iconos del consumismo occidental desempeñan tanto una función plástica como se constituyen en imágenes metafóricas de aquello que se quiere transmitir al espectador.
Jesús Pizarro toma ejemplos representativos de la iconografía de nuestro tiempo, recogidos a través de distintas mecánicas de registro visual, como la prensa, diseño, cartelería, etc. Recurriendo continuamente a lenguajes propios del cómic, donde imágenes y palabras se funden en un juego visual, construyendo un universo sumamente personal, cuyas imágenes no son sino el reflejo de una mirada irónica y divertida de la sociedad en que vivimos, con una aparente frivolidad que suele encerrar una lectura compleja y repleta de mensajes críticos.