La consejera de Economía destaca el predominio de los vinos y tapones de corcho extremeños en el panorama nacional

La consejera se ha referido a ellos como “dos sectores dinámicos que se complementan y tienen en nuestra región una gran presencia y un gran potencial de desarrollo”.

Olga García felicitó a los productores y bodegueros por “el intenso y buen trabajo realizado” en los últimos años por, lo que ha favorecido una evolución considerable del sector, tanto en cantidad como en calidad.

En este sentido, aludió a la producción de vino y corcho que sitúa a Extremadura en segundo lugar en el ranking nacional. Además, después de tres años continuos de crecimiento, en 2018 las exportaciones extremeñas de vino y mosto fueron las mayores de la historia con 126 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 25,8%. Es el segundo producto que más exporta la región, que vende en 74 países.

En cuanto a las ventas al exterior de los tapones de corcho, también se alcanzó una cifra récord de 65,6 millones de euros en 2018, siendo nuestro séptimo producto más exportado. De tal modo que ambos sectores representan casi el 10% del total de las exportaciones.

“Se trata, pues, de dos sectores que crecen y que afrontan con gran éxito los mercados exteriores, lo que nos habla de alto nivel de competitividad”, manifestó la consejera, para quien Extremadura tiene en el vino y el corcho dos puntales de su desarrollo que, además, están directamente relacionados con el medio rural cuyo dinamismo “hemos de potenciar entre todos”.

Asimismo, señaló otro binomio de gran potencial con el turismo, ya que el enoturismo tiene ya una presencia destacada dentro la oferta turística de la región, convirtiendo las zonas productoras en destinos atractivos con una amplia variedad de propuestas en torno a la gastronomía, el turismo activo o al deportivo, la naturaleza y el patrimonio histórico artístico.

Finalmente, la titular de Economía e Infraestructuras felicitó a los premiados e invitó a los empresarios y profesionales de los sectores del vino y del corcho y a los agentes del sector turístico a que “exploren nuevas vías de colaboración” por la posibilidad de obtener mayores beneficios compartidos.