Valverde de la Vera ya disfruta de su piscina reparada por la Diputación tras la inundación por la rotura de la balsa

“Estamos contentos porque podemos decir que hemos cumplido un compromiso más de este Equipo de Gobierno, y hoy los vecinos y vecinas de Valverde de la Vera pueden volver a disfrutar de su piscina”. Así lo ha manifestado el presidente en funciones de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande Cano, que, acompañado del diputado de Infraestructuras, Fernando García Nicolás, y de la alcaldesa de la localidad verata, Nathalie Victoria Deprez, ha inaugurado la piscina de Valverde de la Vera, restaurada por la Diputación de Cáceres, tras la inundación sufrida el pasado año por la rotura de la balsa de abastecimiento del municipio.

Con un presupuesto de 295.000 euros, el compromiso que adquirió la propia presidenta de la Diputación, Charo Cordero, en su visita a la localidad afectada, se ha cumplido ejecutando la obra de adecuación y reparación, que ha incluido actuaciones como limpieza, desmontajes y demoliciones de las superficies y edificios afectados por la riada, construcción de nuevos vasos, reposición de la zona de playa, creación de nuevos paseos y nuevo cerramiento del recinto, entre otras muchas actuaciones.

Grande Cano ha querido también felicitar y agradecer a los técnicos tanto del Área de Infraestructura como de la empresa adjudicataria, SENPA S.A., y del Ayuntamiento, “porque se ha conseguido ejecutar la obra en tiempo récord, terminándola en tres meses, y pudiendo estar lista para el disfrute en estos días de calor”.

A este agradecimiento se ha sumado también la alcaldesa quien ha tenido también unas palabras para el diputado de Infraestrucutras, “que ha estado a pie de calle conmigo, ha sufrido para poder abrir lo antes posible, y ahora podemos inaugurarla con los niños del campamento que son los primeritos, y que están deseando probar el agua”.

Ya en su momento, tras la rotura de la balsa que generó una avenida de lodos y arrastres con cuantiosos daños materiales, la Diputación colaboró en la limpieza del barro de las calles y reparó la sala velatorio, con un presupuesto de 25.000 euros, que también se vio anegada por el lodo y el barro.