El Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, reunido hoy, propone un programa de acción selectiva de determinadas especies

Pedro Muñoz ha señalado que el área de Monfragüe, desde los tiempos más remotos, fue una zona especial para las especies conocidas como de caza mayor. La fragosidad del terreno fue siempre un refugio para animales silvestres que se alejaban de la actividad humana existente en la dehesa y la caza fue primero un recurso de subsistencia y, en los últimos años, un recurso económico y también de ocio y recreo.

No obstante, ha recordado que, en 2007, entra en vigor la Ley 1/2007, de 2 de marzo, de declaración del Parque Nacional de Monfragüe, en la que se establece que la gestión ordinaria y habitual del Parque Nacional corresponde a la Junta de Extremadura, que la organizará de forma que resulte coherente con los objetivos de la Red de Parques Nacionales, y que prohíbe la caza con fines comerciales o deportivos. Se establece, asimismo, la posibilidad de que la administración gestora programe y organice en materia de control de poblaciones o de erradicación de especies exóticas.

El director general ha precisado que el desarrollo de programas de acción selectiva está justificado cuando la elevada densidad de ungulados pueda comprometer el estado de conservación favorable de las formaciones vegetales naturales y, para su elaboración, anualmente se realiza un estudio de las densidades de ungulados, especialmente de ciervo y jabalí.

En dicho programa se destaca que existe un impacto alto o muy alto, sobre el 62,5 por ciento de la superficie del Parque Nacional, en la vegetación y se detecta hasta un 72 por ciento del territorio con calidad baja o muy baja en los ejemplares de ciervo del Parque Nacional y su entorno.

Durante la celebración del Patronato, entre otros asuntos abordados, se ha informado también de una embarcación para uso turístico y medioambiental en la ZEPA de Monfragüe y dehesas del entorno, que iniciará su andadura el próximo 2 de agosto.