174 municipios cacereños reciben ayudas de la Diputación para aumentar los fondos de sus bibliotecas o agencias de lectura

Con el objetivo de “democratizar la cultura y llevarla a todos los ciudadanos y ciudadanas de la provincia, independientemente de donde vivan”, tal como ha indicado en más de una ocasión la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, la Institución provincial ha publicado ya la concesión de ayudas a ayuntamientos y entidades locales menores para la dotación de fondos a las bibliotecas y agencias de lectura.

Son 174 municipios solicitantes los que recibirán una subvención para el aumento de sus fondos bibliográficos, de un presupuesto total de 170.000 euros. De ellos, 64 municipios lo han solicitado para sus bibliotecas y 108 para sus agencias de lectura, con el fin de “adecuar el tamaño de las colecciones y aumentar sus fondos”.

Las ayudas destinadas a las bibliotecas oscilan entre 530 euros y 16.000 euros, que es el máximo que se ha concedido a un municipio, mientras que en lo que respecta a las agencias de lectura, los 108 solicitantes recibirán cantidades que van desde 443 a 1.200 euros, el que más.

Entre los criterios de valoración para la concesión y reparto de las ayudas, se han tenido en cuenta cuestiones como el número de habitantes de la población, la antigüedad de la biblioteca, los gastos realizados en la misma por parte de la entidad local o el ratio de volúmenes por habitantes. Además, las entidades locales solicitantes deben cumplir algunos puntos como disponer de biblioteca pública o agencia de lectura abiertas al público y que funcionen con regularidad. Además, deben haber firmado el Convenio con la Junta de Extremadura para la integración de su biblioteca o agencia de lectura en el Sistema Regional de Bibliotecas.

Por otra parte, los ayuntamientos y entidades locales menores beneficiarios se comprometen a dedicar al menos el 5 pro ciento del importe concedido a libros de lectura fácil, es decir, enfocados a personas con dificultades lectoras, ya sean transitorias, como en el caso de inmigración o escolarización deficiente, ya sean permanentes, como casos de trastornos de aprendizaje, diversidad funcional o senilidad, entre otros.