Extremadura Vuela

Con el turismo sigo y en el comodín me detengo: el turismo MICE, el de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones.  Ese eterno discurso de que “los congresos son necesarios para los hoteles”, “el congresista gasta más que ninguno”,“el congresista es el mejor embajador para nuestra región”... ¿Pero cómo se acomete? Pues como todo: la Junta de Extremadura hace un folleto, voy o vamos a una feria, hacen un famtrip y le dice al sector lo que hace y no hace.

En los tiempos que corren y hablando de co-creación, ese modelo ya no sirve. Desde mi punto de vista, está obsoleto y antiguo. En el último Congreso de Turismo de Extremadura, celebrado en Plasencia, nos explicaron qué es la gobernanza (por cierto, presente en casi todas las conferencias), que no es otra cosa que hacer las cosas entre todos de verdad y darle el protagonismo a quien lo tiene en cada momento, salir del tópico y entrar en la realidad. Todos tenemos mucho que aprender y con lo aprendido, haremos un buen equipo.

En el sector MICE estamos trabajando para que las alegaciones a la norma turística sean aceptadas, nos representen y dejen de estar en manos de la interpretación. Pedimos ayudas para la organización de eventos y éstas se han contemplado. Aún estamos a la espera de que se publiquen. La Dirección General de Turismo, por fin, destina un técnico a este sector y nos da “voz y presencia” en los foros más representativos.

No importa los años que han pasado, que han sido todos los de la democracia. Lo que realmente importa es que se ha puesto el punto de mira en la calidad y en la cantidad; dato este que las estadísticas respaldan y que se utiliza como catalizador para todos los sectores directos y complementarios al turismo de negocios. En turismo todos somos protagonistas y todos tenemos nuestro momento, ya que cada cual tiene, desde su producto, que atender al cliente.

Para terminar este repaso, recibo del Director General de Turismo, Francisco Martín Simón, el reportaje publicado en la revista de una compañía aérea; de ahí el título de este post “Extremadura Vuela”.  Ahora somos nosotros los que tenemos que hacer realidad lo que ahí se expone. Y que las imágenes dejen de ser una mera pose publicitaria para ganar en coherencia. para que cuando llegue el viajero no se decepcione. El teatro romano es así o lo son las aves y lo son nuestros ríos porque eso no cambia, pero.... ¿y nosotros, estamos tan sonrientes como en las fotos? 

Eso es el turismo, el factor humano y en el sector MICE requiere de un alto grado de compromiso con el cliente ya que, cuando 500 personas se van juntas decepcionadas, es mucho más difícil de combatir que un post personal en las redes sociales.

Este tipo de acciones silenciosas son las que nos ayudan cuando negociamos una candidatura para un congreso, porque eso da una imagen diferente de Extremadura necesaria a la hora de competir con otros destinos. Desde mi punto de vista, nuestra autenticidad como territorio y la cercanía de nuestras gentes nos hace ser una opción muy digna en esa competición; eso sí, las cosas no pasan solas. ¿Estás con nosotros?