Fernández Vara apela a la estabilidad política y social y a la capacidad de atracción de empresas para mejorar la situación económica de la región

El jefe del Ejecutivo autonómico se ha expresado de este modo en el Pleno de la Asamblea en respuesta una pregunta del grupo parlamentario popular sobre la situación económica en Extremadura.

En este sentido, el presidente ha recordado que en la Consejería de Economía e Infraestructuras hay ahora mismo proyectos industriales importantes, como empresas fotovoltaicas con una potencia 4.000 megavatios, 5 industrias de pellets o la posibilidad de instalación de dos grandes mataderos y una planta azucarera.

“Proyecto industriales para cambiar las cosas”, ha apostillado el presidente, quien ha subrayado que para atraer a esas empresas hay que tener suelo disponible, ayudas,  estabilidad política y social y un precio de la vivienda razonable.  “Eso es lo que hace atractivo un territorio”, ha aseverado.

Sobre la situación económica, Fernández Vara ha asegurado que, en lo sustancial, las cosas mejoran razonablemente, lo que ha ejemplificado con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos hoy, destacando que la región registra un 24,7% de desempleo, "un dato muy malo", pero "mejor que el 28,8% que había hace dos años”.

"Si había 144.000 parados y ahora hay 121.000, quiere decir que hay 23.000 menos", ha señalado.

Por otro lado, Fernández Vara ha recordado que el anterior Gobierno suspendía en todo y que su Ejecutivo, de momento, ha conseguido aprobar algunas asignaturas y, en  otras, está en proceso de poder lograrlo.

En este sentido, ha insistido en que el Gobierno anterior dejo "dejó un déficit del 3%, unos  600 millones de euros, que su Gobierno ha conseguido rebajar en el mes de julio al  0,5%, añadiendo que espera terminar el año con un déficit en torno al 1%.

También ha destacado que la Junta de Extremadura paga a los proveedores en 32 días, mientras que el Gobierno anterior lo hacía en 150, y ha recordado que tampoco hicieron uso del Fondo de Liquidez Autonómico, lo que provocó que se encontraran facturas de 500 días guardadas en los cajones.

Fernández Vara ha admitido que "es un desastre" del que no puede "estar en absoluto satisfecho" que Extremadura cuente con 110.000 parados registrados y con 121.000 de paro EPA. "No lo estoy, y no me verá ni me oirá nunca cantar victoria”, ha respondido.

Para finalizar, el presidente ha apelado a  que en estos momentos difíciles por los que atraviesa nuestro país, los políticos trabajen unidos y establezcan líneas de entendimiento porque Extremadura lo necesita. “Con el entendimiento en nuestra región podemos contribuir al entendimiento en España”, ha finalizado.

POBREZA Y HOSPITAL DE DON BENITO- VILLANUEVA

Además, el presidente de la Junta de Extremadura ha respondido a otras dos preguntas, una del grupo parlamentario PODEMOS sobre diversos estudios de pobreza y otra del grupo parlamentario CIUDADANOS sobre los terrenos donde se ubicará en nuevo Hospital de Don Benito-Villanueva.

Sobre la primera, Fernández Vara ha asegurado que una de las causas que sitúan a Extremadura a la cabeza de los datos de pobreza en estos informes es que, de los 210.000 pensionistas que tenemos en Extremadura, cerca del 60% son pensiones mínimas, lo que provoca que la brecha de pobreza entre las distintas comunidades sea tan amplia.

Para paliar las cifras de pobreza, el presidente ha recordado que su Gobierno ha abierto la convocatoria permanente de la Renta Básica, ha generado empleo social para parados de larga duración y ha puesto en marcha los Mínimos Vitales o las Leyes de Emergencia Social de la Vivienda y Contra la Exclusión Social.

“Los proyectos de vida necesitan de empleo, trabajo y dignidad”, ha destacado el presidente, quien ha asegurado que la Junta de Extremadura trabaja para ofrecer proyectos de vida a los extremeños.

En cuanto al Hospital de Don Benito–Villanueva, el presidente ha manifestado que la decisión de ubicar el Hospital en ese terreno responde a criterios poblacionales, ya que es un área que atiende a 140.000 ciudadanos, por lo que su Gobierno entendió que esa era la mejor ubicación porque facilitaba el acceso de las más de 70.000 personas de ese área que tienen que desplazarse para recibir atención sanitaria.