Educación va a aplicar la Ley de Procedimiento Administrativo para que se cubran las vacantes cuanto antes

De la Cruz ha hecho estas declaraciones hoy en Mérida, tras la reunión de la  Mesa Sectorial de Educación, y ha explicado que “lo que se va a hacer es, con carácter inmediato, endurecer las condiciones de aceptación de las renuncias” por parte de los interinos, ya que este curso se han registrado ya más de 300 renuncias de vacantes y sustituciones por parte de los interinos.

“Vamos a ser rigurosos a la hora de aceptar las renuncias y esto nos va a permitir que, de una vez por todas, se cubran las vacantes y se pueda garantizar el derecho a la educación y el derecho a la escolarización obligatoria”, ha asegurado Rodríguez de la Cruz.

Según la Ley de Procedimiento Administrativo, cuando un ciudadano solicita algo, debe esperar respuesta de la Administración y en este sentido, Rodríguez de la Cruz ha afirmado que “no se va a dar por válido que se renuncie y, sin esperar respuesta, no se incorpore a su puesto de trabajo”.

Ha agregado que se está dando la circunstancia de que varios interinos, tras inscribirse voluntariamente a una vacante y seguidamente asignársele esta plaza, no se están incorporando a su puesto en los centros educativos, todo sin que hayan recibido la confirmación de su renuncia por parte de la consejería.

“Es una dinámica que se había creado y vamos a reconducir la situación”, ha anunciado el secretario general de Educación.

Ante esta situación, la consejería ha decidido que los interinos deberán incorporarse al centro educativo si se les ha asignado una vacante por la que, previamente, ellos han optado.

Después, tras incorporarse al centro, podrán renunciar a la plaza en el plazo de 24 horas, pero no podrán abandonar su puesto de trabajo hasta que la consejería, aplicando la Ley de Procedimiento Administrativo, les responda.

Si su renuncia se ajusta a algunos de los requisitos recogidos en el decreto de interinos para que siga conservando su puesto en la bolsa de interinos, seguirá conservando sus derechos, pero si la renuncia no se ajusta a ninguno de los supuestos, el interino saldrá de dicha lista.

Aunque la Ley de Procedimiento Administrativo recoge que la Administración puede responder en el plazo de un mes, la consejería va a contestar a los docentes “lo antes posible”.

Rafael Rodríguez de la Cruz ha asegurado que esta medida estará lista al final de la semana y se redactará una instrucción.

REDUCCIÓN DE LA HORAS DE RELIGION 

Por otro lado, el secretario general de Educación le ha traslado a los cinco sindicatos de la enseñanza con representación en la Mesa Sectorial que la reducción horaria de la asignatura de Religión, como consecuencia de la aplicación del nuevo currículo de ESO y Bachillerato, sólo va a hacer que se este curso se contrate a 4 profesores de esta asignatura menos que el curso anterior.

En este sentido, Rodríguez de la Cruz ha dicho que “el impacto general no es muy alarmante, como algunos decían”.

Estos 4 docentes tenían contratos con menos de 7 horas que, este curso, se repartirán entre los 93 profesores indefinidos de Religión y los 27 temporales que dan clase en Educación Secundaria Obligatoria y en Bachillerato.

La consejería, tras sondear todas las posibilidades para compensar la reducción horaria de los docentes de Religión y después de analizar diferentes informes jurídicos, ha considerado que esta asignatura se pueda impartir en aulas de en torno a 15 estudiantes, en determinados casos.

Esta medida no es excepcional, ya que se aplican criterios para Educación Secundaria similares a los que ya se aplican en determinados casos de Infantil y Primaria.

La consejería ha aplicado, igualmente, otras medidas para compensar la pérdida de carga horaria de otras asignaturas, como incluir en toda la oferta de Bachillerato materias optativas que, a priori, sólo estaban diseñadas para una de las opciones.

También se va a tener en cuenta la posibilidad de que algunos docentes afectados por el nuevo decreto de currículo de ESO y Bachillerato puedan impartir clases de refuerzo en los programas PMAR y PRAGE, de apoyo al alumnado de 2º, 3º y 4º de ESO.