Los Zarigüellas vuelven a funcionar

La murga pacense "Las Zarigüellas" hace seis años que debutó sobre el escenario del teatro López de Ayala como surferos del Guadiana. Por mucho que lo han intentado, aún no han conseguido colarse en la segunda fase del concurso de murgas. El año pasado se inscribieron en el certamen pero finalmente no aparecieron. En esta edición nos han abierto su oficina, con un horario de once a once y cuarto de la mañana. Y es que a estos funcionarios eso de trabajar, les parece un chiste.

El papeleo dio paso a  los pasodobles. En el primero contaron lo bueno que es ser funcionario, sin dar un palo al agua, todo el día en el bar o jugando al solitario. Pero cuando les congelan el sueldo o les tocan hacer horas extras, ya es otro cantar. Y un segundo pasodoble criticando a los periodistas que hacen posible la telebasura. Recalcaron lo injusto que es que ellos ganen tanto dinero y otros que se dejan la piel buscándose la vida honradamente, tan poco. Y les gustarían ver a esos famosos de pacotilla arrastrarse por un puesto de trabajo.

Unos cuplés cantados desde el bar de la esquina, "La Oficina", donde puedes encontrarlos siempre. En el primero comentaron con humor la crisis que sigue asolando a España y un segundo sobre la moda de ir al gimnasio. Y es que a estos funcionarios lo que más les gusta es correr por la mañana. La persiana, claro.

En el popurrí nos explicaron cómo pasan el día en la oficina:  para desayunar, al bar; para el descansito de medio día, al bar también; y para trabajar, al bar, por supuesto. Pero menos mal que están "Las Sospechosas" para hacer su trabajo. Ahora, eso sí, si quieres ser uno de ellos, más vale que tengas enchufe o que te cases con la hija de un concejal. 

Cerraron su oficina revelándonos que el único trabajo que están dispuestos a hacer es venir cada febrero a cantar sobre este escenario.