La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales considera necesaria la suspensión de la aplicación del real decreto sobre los enfermeros

La Junta de Extremadura va a solicitar una convocatoria urgente del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en la que pedirá la suspensión de la aplicación del Real Decreto 954/2015 por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios por parte de los enfermeros. Así se lo ha transmitido el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, a los representantes de la Mesa Sectorial de Sanidad y de los Colegios Profesionales de Médicos y de Enfermería de Badajoz y Cáceres.

Vergeles ha explicado en rueda de prensa las medidas que adoptará la consejería ante el real decreto que “supone un importante cambio organizativo entre profesiones que trabajan en un ambiente de colaboración”. Para el consejero, esta norma puede sembrar conflictos que “por responsabilidad no debemos permitir y actuar de forma preventiva para que no ocurran”. Ese es el motivo de las reuniones mantenidas hoy con todos los sectores de la Sanidad.

RECURSOS

El consejero solicitó en el último Consejo de Gobierno la autorización, como es preceptivo, para plantear un recurso al real decreto; por un lado pidiendo la suspensión cautelar de su aplicación y por otro, recurrir ante el Tribunal Supremo en base a “la posible limitación del derecho de la profesión de enfermería contemplado en una norma de rango superior como es Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias o la Ley del Medicamento”. Otras comunidades autónomas han planteado también recursos al polémico real decreto.

En cualquier caso, Vergeles ha subrayado que existe una interpretación pública equivocada con respecto al decreto ley, ya que “no regula la prescripción por parte de la enfermería, sino la indicación, el uso y la autorización”, ya que ha recordado la Ley de Garantías dispone que los únicos profesionales prescriptores son los médicos, los odontólogos y los podólogos.

Lo que sí hace este decreto ley es convulsionar una relación que “ha sido y es” de cooperación entre médicos y enfermeros. En ese sentido, y ante cualquier duda que pueda surgir, el consejero ha querido aclarar que los profesionales de enfermería están cubiertos “ampliamente” por la póliza de seguro que tiene suscrita el Servicio Extremeño de Salud.

Vergeles puso algunos ejemplos de los problemas organizativos que podría suponer una aplicación estricta del real decreto para los profesionales de la enfermería: no poder indicar determinados productos para curar úlceras; que la administración de medicamentos en el servicio de urgencias que hace el médico de manera verbal (luego se incluye en la historia clínica) tendrá que ser por escrito; o que el médico tenga que estar presente en las campañas masivas de vacunación como la gripe.

Para Vergeles lo más razonable es “que se continúe con el trabajo en equipo que se venía haciendo entre médicos y enfermeros, no queremos nada nuevo ni una limitación a la actividad que vienen haciendo las dos profesiones”.