De vinos y petiscos por Setúbal

Setúbal es una ciudad de Portugal, que se localiza en la ribera septentrional del estuario del Sado. Esta región es mar y montaña, es bahía y Sierra de Arrábida, es petiscos (o tapas) y moscateles.

Cuando uno viaja a Setúbal, la “Casa de la Bahía”, en portugués "Casa da Baia Setubal", es una parada casi obligatoria. Situada en el centro de la ciudad, es un lugar de promoción turística que cuenta con un establecimiento en el que se pueden comprar los mejores productos de la región portuguesa de Setúbal. Todas las bahías del mundo están representadas en la entrada de este centro con una placa en el suelo, entre ellas una española, San Sebastián.

Las dos grandes bodegas de Setúbal, José María da Fonseca y Bacalhõa, tienen sus productos en la tienda gourmet de la Casa de la Bahía de Setúbal. Además encontramos todas las bodegas de la península y, en breve, van a empezar a vender cava extremeño de Almendralejo.

Entre los afamados moscateles, elegimos dos. El primero era un moscatel rojo, que se toma en la ciudad normalmente con el aperitivo o sobremesa, con un fresco dulzor en boca y que marida a la perfección con las típicas naranjas confitadas, tal y como asegura el enólogo Carlos Cabo. El segundo moscatel tenía un sabor más complejo en nariz y boca. Además en este establecimiento se pueden comprar productos típicos y diferentes como vinagre de miel o cerveza artesanal.

Si queremos degustar algunos de estos vinos con algo de ayuda, el Corktale es nuestro gastrobar. Un establecimiento en el que Gonçalo Patraquim, su encargado, no dudará en aconsejarnos de vinos y moscateles, que atienden a todos los gustos. Aquí podrán disfrutar de un viaje alrededor de los vinos portugueses con auténticas joyas de la corona, como lo es el ejemplar “Torna-viagem”, un moscatel de 1893. 

Y, por supuesto, si el viaje gira en torno al vino, estamos hablando de Enoturismo, y como tal, no podía faltar la visita a una bodega. En este caso, hablaremos de la Quinta de Catralvos, que alberga la bodega Malo Tojo. Se trata de una bodega con 22 hectáreas de uva blanca propiedad de los empresarios Manuel Beatriz y Paulo Malo, en la que se desarrollan eventos durante todo el año. También tiene una tienda de vinos en la que el producto estrella es el afrutado “Lisa”.

Los vinos y petiscos de Setúbal son productos de inmensa calidad que en estas fiestas ocupan un lugar especial en cualquier despensa ya que, tal y como aseguran desde la Casa de la Bahía, “no hay nada mejor para acompañar los polvorones que un buen moscatel de Setúbal”.