Paseando por Setúbal
- Publicado: 09/12/2015 23:40
- por: extremadura.com
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Situada en la ribera septentrional del estuario del Sado, Setúbal ofrece paseos infinitos, por agua o tierra, en los que es fácil perderse en diferentes épocas y rincones escondidos.
Caminando por Setúbal uno es consciente de que el tiempo es relativo. Situada en la ribera septentrional del estuario del Sado ofrece paseos infinitos, por agua o tierra, en los que es fácil perderse en diferentes épocas y rincones escondidos.
Un ejemplo de estos rincones es la Mercería Confiança de Troino. Del portugués “mercería” que se traduce como una bodega en español, es una antigua tienda que se ha convertido en un museo vivo en el que se puede ver cómo se vería y compraba antiguamente. Desde los moscateles de Setúbal que están a la venta a día de hoy, hasta pesos antiguos y legumbres que se vendía con medidas de época. En septiembre de este año la Mercería abrió sus puertas y algunas tardes se sirven tapas en la puerta para que los clientes degusten los productos de la misma.
Retrocedemos en el tiempo y llegamos al Monasterio de Jesús. Un lugar que se fue degradando con el tiempo y que ha tenido una costosa rehabilitación subvencionada por Europa Nostra, un importante lobby conformado por numerosas asociaciones y que salvaguarda la cultura y patrimonio europeos. Con un presupuesto proyectado de unos 8 millones de euros han conseguido realizar una encomiable labor que permite visitar la capilla y gran parte del interior, donde hay un museo. Todavía faltan por terminar los jardines, una cafetería y la sala principal.
Este monasterio data del siglo XV y en él habitaban las hermanas Franciscanas Clarisas. Se construyó gracias al voto de Justa Rodrigues Perera, ama del rey Manuel I de Portugal y su arquitecto fue Boitaca, muy reconocido por otro trabajo suyo, el Monasterio de los Jerónimos.
33 monjas, edad de Jesús de Nazaret al morir, vivían en este lugar hasta que en el siglo XVIII el ministro Pombal decidiera acabar con las órdenes religiosas del país.
Destacan las piedras de gran parte de esta construcción. Se trata de la piedra brecha, o vulgarmente “marmóreo (mármol) da Arrábida”. Es una piedra de origen sedimentar que solo se encuentra de la Sierra de la Arrábida, en Setúbal y que es muy apreciada por su fragilidad y porque procede del prejurásico, lo que le proporcionan un valor incalculable.
Al salir del Monasterio, ahora en Navidad, se puede visitar el Mercado Navideño, que se encuentra a la orilla del río Sado y que se puede visitar durante todo el mes de diciembre gracias al Ayuntamiento de Setúbal, quien lo organiza junto con voluntarios y juntas parroquiales. Un tradicional mercado navideño en el que se puede comprar artesanía de la zona, joyas, comida tradicional y dulces portugueses.
Finalmente una pincelada más de cultura, que puede sorprender a los turistas, es pasear por las calles del casco antiguo y encontrar en una pequeña plaza un concierto de fados. La máxima expresión de la música portuguesa se puede encontrar en estas fechas en la ciudad, que cuenta con una amplia oferta cultural para la Navidad de 2015 y que culmina en año nuevo con diferentes celebraciones.
Sin lugar a dudas una opción para perderse en estas fechas y dejar que la ciudad se descubra por sí sola paseando entre sus estrechas calles y sus amplias avenidas. Setúbal es un destino turístico por descubrir que, para muchos, los que se acerquen a conocerlas, les hará perder la noción del tiempo.