La Guardia Civil asesta un duro golpe a un clan familiar dedicado al tráfico de drogas
- Publicado: 12/11/2015 16:50
- por: extremadura.com
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Agentes de la Guardia Civil bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Plasencia, en el marco de la operación “Aqueronte”, han conseguido asestar un duro golpe a un clan familiar asentado en la ciudad cacereña de Plasencia, cuya actividad principal era el tráfico de drogas, realizándose un total de 24 registros domiciliarios, con el resultado de 20 personas detenidas y 2 investigadas, por los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y falsificación de documentos.
Agentes de la Guardia Civil bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Plasencia, en el marco de la operación “Aqueronte”, han conseguido asestar un duro golpe a un clan familiar asentado en la ciudad cacereña de Plasencia, cuya actividad principal era el tráfico de drogas, realizándose un total de 24 registros domiciliarios, con el resultado de 20 personas detenidas y 2 investigadas, por los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y falsificación de documentos.
LOS HECHOS
Durante el pasado mes de enero de 2015, la Guardia Civil detecta en la localidad de Malpartida de Plasencia (Cáceres), un incremento del tráfico de drogas, observando cómo consumidores habituales de la comarca se desplazaban hasta dicha localidad para abastecerse de estupefacientes, lo que había generado una gran alarma social entre los vecinos.
Es a partir de estos momentos, cuando la Guardia Civil decide iniciar una investigación, a cargo del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Comandancia de Cáceres, bautizando la operación como “Aqueronte”. Tras las primeras pesquisas, la Guardia Civil detecta la existencia de una organización criminal asentada en el barrio Gabriel y Galán de Plasencia (Cáceres), cuya actividad delictiva es el tráfico de drogas, mayoritariamente de cocaína, que desarrolla en las provincias de Cáceres, Badajoz y las ciudades de Plasencia, Mérida, Talavera de la Reina y Salamanca.
A medida que la investigación avanzaba, la Guardia Civil puede comprobar que la organización está formada por al menos 40 miembros de un numeroso grupo familiar conocido como el “clan de los Hilarios”. A esta organización estaban vinculadas otras 122 personas, que desempeñaban variados cometidos como los de información, distribución y otras labores de apoyo, destacando la figura de testaferros para blanquear el beneficio que les reporta esta actividad delictiva.
Al mismo tiempo que se iba determinando la estructura de la organización y su composición, la Guardia Civil consiguió aclarar el “modus operandi”, no solo en lo concerniente al tráfico de drogas, sino también al blanqueo de capitales y la comisión de otros delitos. En cuanto al tráfico de drogas, se pudo comprobar que la organización contactaba con su proveedor, para comprar cocaína, procedente de países sudamericanos, con un elevado porcentaje de pureza, y era trasladada oculta en vehículos de doble fondo. Posteriormente, los miembros de la organización, procedían “al corte” para obtener mayor cantidad, abaratar su precio y acaparar el mercado, obteniendo así un mayor beneficio. La cocaína cortada era distribuida en los escalones inferiores de la organización, los cuales se encargaban de proceder a su venta a clientes importantes, que adquirían cantidades entre los 500 y 1.000 gramos, y que, a su vez, traficaban con esta droga en sus localidades de residencia de las provincias de Cáceres, Badajoz, Toledo y Salamanca.
En cuanto al blanqueo de capitales, la Guardia Civil averiguó que, de los beneficios de esta actividad delictiva, una parte se reparte a modo de beneficio entre los miembros de la organización, otra como fondo de reserva para afrontar imprevistos como falta de abastecimiento de drogas, o para el pago de abogados en el caso de un actuación policial. Estos beneficios solían emplearse en la compra de inmuebles, a través de testaferros, algunos de los cuales tienen un precio que rondan los 500.000 €.
Durante los registros, llamó la atención que, pese a que muchos de los detenidos vivían en viviendas sociales, pagando alquileres de 36 € mensuales, el interior de algunas de las viviendas estaban decoradas lujosamente, con muebles, trofeos de caza y otros enseres de gran valor en el mercado; igualmente, otra parte del dinero del beneficio, podría haber sido introducido en un círculo de cuentas corrientes, en diferentes entidades bancarias, haciendo importantes transferencias de unas cuentas a otras, hasta que el dinero aparentaba ser de procedencia legal.
Otra peculiaridad de este grupo criminal es que nunca compraban vehículos de alta gama, para evitar llamar la atención, si bien, los vehículos que adquirían eran de gama media pero en sus versiones más altas. La Guardia Civil también conoció que algunos inmuebles eran vendidos dos y tres veces a otros miembros de la organización, con lo que conseguían blanquear grandes cantidades de dinero. En esta investigación patrimonial se identificó, por tanto, las tres fases que comprende la actividad delictiva del blanqueo de capitales, como son la introducción, estratificación e integración.
Llegados a este punto, la Guardia Civil decide explotar la operación el pasado día 16 de octubre, llevando a cabo 24 registros domiciliarios (12 en la barrida de Gabriel y Galán y 2 en el barrio de San Lázaro (Plasencia), 7 en Malpartida de Plasencia, 2 en Cáceres y 1 en Talavera de la Reina), participando en el operativo 260 personas, entre agentes de la Guardia Civil - 75 de ellos de Unidades de élite procedentes de Madrid - y Secretarios Judiciales. Igualmente, fue necesario el uso de un helicóptero y un furgón de traslado de detenidos de la Guardia Civil.
Como resultado de estos registros, la Guardia Civil consiguió:
Detener a 20 personas e imputar a otras dos, de las cuales 6 ingresaron en prisión.
Aprehender algo más de 25.000 dosis de cocaína con una pureza cercana al 90 % y cerca de 2 kilogramos de marihuana.
Más de 20 armas, destacando un fusil de asalto, pistolas detonadoras, armas blancas, escopetas, - algunas de ellas tienen un valor en el mercado superior a los 8.000 € - y 5.000 cartuchos.
8 vehículos y otros efectos adquiridos con el beneficio del tráfico de drogas, así como útiles para el corte y pesaje. Además, todos los útiles necesarios para la instalación de una plantación extensiva INDOOR de marihuana.
La operación prosiguió en días posteriores cuando, en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de la localidad de Plasencia, se realizó un nuevo registro en el domicilio de un policía local de dicha población, vinculado a la organización desarticulada y al que se detuvo como presunto autor de los delitos de pertenencia a organización criminal, revelación de secretos y cohecho.
La mayoría de los detenidos, ya lo han sido en otras ocasiones por delitos relacionados con el tráfico de drogas, incluso alguno de ellos han cumplido penas de prisión.
La Guardia Civil da por cerrada y concluida la operación, considerando haber asestando un importante golpe al narcotráfico y a un clan que se puede considerar uno de los más importantes de Extremadura, ya que era el proveedor de otros grupos que se dedican también al tráfico de drogas.