Degustación de vinos extremeños en el stand de la Capitalidad Gastronómica

Extremadura llega cargada de actividades a Fitur 2015. Un claro ejemplo de ello son las numerosas degustaciones de las que el público ha podido disfrutar en esta primera jornada de la Feria Internacional de Turismo. La última joya gastronómica extremeña, de la que los visitantes han podido disfrutar, ha sido los vinos de las bodegas Pago de los Balancines. Una empresa que aunque con pocos años de vida (nació en 1996) se ha consolidado como una de las más importantes del sector vinícola de la región. El secreto, aseguran desde las bodegas, es el "sumo cuidado de la elección de la uva y el entorno natural privilegiado con el que cuentan".

En la cata de vino llevada a cabo hoy en Fitur, se han degustado tres de los caldos más importantes que alberga esta bodega con sede logística en Badajoz. Balancines tinto, un vino roble que cuenta con un 80% de tempranillo y una destacable frescura frutal. Este vino, explican en la cata, se almacena en barrica de roble americano durante cinco meses.

El segundo en pasar a examen de los visitantes ha sido el Balancines Huno. Un vino que cuenta con cuatro variedades de uva y que el su primer año de elaboración se posicionó en el puesto número 93 de las guías turísticas. Por último, las bodegas Pago de los Balancines han presentado su vino estrella. Un "placer para el paladar" que califican como "el top de la bodega". Se llama Balancines Mata Negra adoptando su nombre por las tierras que albergan su viñedo. Se trata del vino extremeño mejor valorado en las guías. Su conservación, la hace durante 18 meses en barrica de roble francés.

La degustación ha finalizado con una buena cogida por parte del público y numerosas felicitaciones a sus representantes.