Es tan importante la formación de los futuros arqueólogos como de aquellos profesionales que en el desempeño de distintas disciplinas relacionadas con proyectos de obra, tanto pública como privada (topógrafos, arquitectos, ingenieros, etc.) tengan un primer conocimiento de la Arqueología, como disciplina científica, y a la que a menudo tienen que recurrir a la hora de ejecutar sus proyectos. El conocimiento por parte de los alumnos de la legislación vigente en el ámbito de la Arqueología extremeña (Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, y el Decreto 93/1997, de 1 de julio, por el que se regula la actividad arqueológica en la Comunidad Autónoma de Extremadura), así como el de los distintos procesos arqueológicos necesarios y exigidos por parte de la Administración autonómica (prospección, sondeos, seguimientos de obra e intervenciones arqueológicas), permitirá una mejor comunicación entre los promotores y técnicos de los proyectos de obra y los arqueólogos, agilizándose así los trabajos a la vez que se consigue el mayor rigor científico.
Al mismo tiempo, los estudiantes de arqueología, ante las grandes carencias con las que terminan sus estudios universitarios, sobre todo en el aspecto práctico, también requieren de una formación complementaria para poder asumir en un futuro un proyecto arqueológico con garantías.