Un total de 7.707 personas han visitado la exposición de la Colección Cubista de Telefónica, que ha estado instalada en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) desde el 16 de mayo hasta el pasado 18 de septiembre. Entre esos visitantes no solo hubo particulares, sino también estudiantes de 26 centros educativos de la región y miembros de seis asociaciones públicas.
El MEIAC ha realizado diversas actividades a lo largo de los cuatro meses que estuvo abierta al público la muestra. Por ejemplo, el propio director del Museo, Antonio Franco, condujo personalmente cuatro visitas guiadas, entre ellas con la Sociedad Económica de Amigos del País y la Asociación de Amigos de Badajoz.
Asimismo, el Museo acogió, el pasado 3 de septiembre, la actividad 'Voces de un Museo', dentro del ciclo programado por la Secretaría General de Cultura de la Junta para varias instituciones museísticas de la región y consistente en la realización de una serie de espectáculos lírico-dramáticos, creados específicamente para cada museo.
Dentro de la Colección Cubista de Telefónica se seleccionaron las obras 'La fenêtre aux collines', de Juan Gris, y 'Nature morte cubiste', de María Blanchard, piezas que fueron presentadas, destacadas y promocionadas mediante textos y escenas dramático-musicales introducidas en visitas guiadas. Se ofrecieron tres pases a lo largo de la jornada, con aforo limitado, a los que asistieron 140 visitantes.
La exposición de la Colección Cubista de Telefónica, en el marco del MEIAC, también formó parte de la programación de la Noche en Blanco de Badajoz, que tuvo lugar el 3 de septiembre y atrajo a un buen número de visitantes.
La muestra, producida por Fundación Telefónica en colaboración con la Junta de Extremadura, reunió casi 40 piezas de calidad excepcional de algunos de los grandes representantes del Cubismo, que fue más que una vanguardia: fue el movimiento artístico que inauguró la modernidad.
Fundado en París a finales de la primera década del siglo XX por Braque y Picasso, sus límites temporales se extienden más allá de los años 20, cuando otros artistas se incorporaron para redefinirlo. A través de un revolucionario modo de pintar, el cubismo cambió para siempre la forma de mirar la pintura: ahora el espectador debe recorrer planos, líneas y colores, dispuestos según un ritmo propio que obliga no sólo a una contemplación sensorial, sino también a un ejercicio intelectual de reconstrucción.
La exposición se articuló en tres ámbitos: la obra de Juan Gris –11 piezas excepcionales del artista madrileño–, la visión de los ‘otros cubismos‘ con la obra de artistas contemporáneos que trabajaron en París (Gleizes, Metzinger, Marcoussis, Lhote, Valmier, María Blanchard...) y la expansión internacional del movimiento recogida en la presencia de artistas españoles y latinoamericanos. Además, se completó con el documental Juan Gris. Cubismo y Modernidad, de José Luis López-Linares, y una guía multimedia para smartphones sobre el cubismo y Juan Gris.
La Colección Cubista de Telefónica se ha trasladado ahora al Museo de Bellas Artes de Asturias, donde permanecerá abierta hasta el próximo enero.