Milo ke Mandarini (“Manzana y Mandarina” en griego) nace en 2008, fruto del interés de dos jóvenes toledanos por las músicas tradicionales del Mediterráneo. Han viajado en diversas ocasiones a los países del Mediterráneo más oriental (como Grecia, Bulgaria o Turquía), investigando estas músicas in situ y estudiando sus tradiciones modales con grandes maestros.
El dúo trae con su música el cielo limpio del mediterráneo y el silencio de sus aguas profundas. Isabel Martín, voz y percusión, y Carlos Ramírez, lavta, ud, saz y tanbur caminan juntos desde 2008 interpretando hermosas tonadas de folklore mediterráneo con trazos de melodías más contemporáneas. El septiembre pasado sacaron su primer disco grabado entre Alhama de Murcia, El Raso y Can Parra, y ahora nos ofrecen su trabajo envueltos en aromas de otoño en la iglesia soyana.
Los sones ibéricos y cantares sefarditas se encuentran en Milo Ke Mandarini con melismas otomanos y ritmos balcánicos acompañados de sencillas percusiones o refinados toques de panderos. A su vez, el dúo presenta al espectador de manera didáctica los diferentes instrumentos de cuerda que los acompañan, baglama, yayli tanbur, zanfona o ud, procedentes de Creta o Estambul.
Entre otros reconocimientos, Milo Ke Mandarini recibieron, en 2011, el Premio Nacional Injuve a la Interpretación Musical “Creación Joven”, en la modalidad de Música Popular.
Iglesia Nuestra Señora del Buen Varón
Es la iglesia más antigua de la comarca y sus primeras piedras fueron puestas en la primera mitad del siglo XIII, durante el tardorománico. Testigo de aquel origen es su portada principal. A finales del siglo XV fue ampliada y en sus obras participó el maestro de la Orden de Alcántara, Pedro de Ybarra, tal como hiciera en la iglesia acebana y torreña. El catedrático García Mogollón recomienda encarecidamente la “preciosa” tribuna coral renacentista y las bóvedas de crucería de la nave.
En opinión del experto en arte sacro serrano, “espléndido es el barroco retablo mayor”, obra del círculo de los Churriguera financiado por el duque de Alba, a la sazón señor de Hoyos.
En el epicentro del retablo, la imagen de la virgen sedente del Buen Varón, probablemente la escultura mariana más antigua de Extremadura, esculpida en la primera mitad del siglo XIII.
Entrada gratuita hasta completar aforo.
