La música antigua de La Recercada llenó la iglesia de Acebo en la noche del 24 de Octubre de 2015. Esta actividad se enmarca dentro de la programación de actividades de la campaña de promoción turística "Sierra de Gata es elotoño.com" financiada por la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura en apoyo a la dinamización de la comarca con motivo del incendio del pasado mes de Agosto.
Manuel Pascual, corneta; Miguel del Barco Díaz, en el clave y Miguel Angel Rodriguez Velásquez en el violone fueron los protagonistas del concierto- conferencia, que empezaba a las 20.30h aportó además de disfrute para los sentidos a través del oído, la vista y el olfato por la ambientación de la iglesia, iluminada con velas e incienso, también acercamiento y conocimiento sobre la música antigua y sus instrumentos a los más de 200 asistentes.
La Recercada es un grupo de música antigua que se especializa en interpretar obras del periodo barroco y también clásico con instrumentos de época y criterios históricos. Compuesto en parte por antiguos miembros del Ensamble Mille Fiord y enmarcado en el contexto que aporta la Asociación Extremeña para la dfdusión de la Música Antigua, organización que ha iniciado su andadura recientemente y cuya finalidad no es otra que la de promover y difundir la música antigua en nuestra región haciendo especial hincapié en la música de compositores extremeños o del resto de España radicados en Extremadura entre los siglos XV y XVIII.
El programa presentado versó sobre piezas de compositores principalmente españoles de los siglos XVI al XVIII, aunque algunas originalmente son vocales. No se cantó texto alguno al tratarse de una agrupación instrumental. Todos ellos fueron o estuvieron vinculados a las capillas musicales de su época y en el caso de Francisco Guerrero, Juan Vázquez, Juan Bautista Cabanilles, Martín y Coll y el Padre Antonio Soler ejercieron además el ministerio sacerdotal.
Antonio Valente fue un organista napolitano vinculado a España y miembro de la capilla del Vierrey de Nápoles al igual que Diego Ortiz con el que probablemente coincidiera al ejercer éste último como maestro de dicha capilla vierreinal.
Pierre de Attaignant fue uno de los primeros impresores de música en Francia y probablemente en Europa, fue además cantor del coro universitario de Dainvile vinculado a las capillas de las Catedrales de Noyes y Arras.
Luis de Milán fue uno de nuestros más eminentes vihuelistas del siglo XVI que sirvió en las cortes de Juan III de Portugal y del virrey Fernando de Aragón, Duque de Calabria. En ambos casos sirvió como músico de corte y de la capilla musical, algo habitual en los instrumentistas y cantantes del Renacimiento.
Juan Vázquez es, junto con Cristobal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Victoria, uno de los más importantes polifonistas del Siglo de Oro español, niño cantor de la Catedral de Badajoz se convertiría en maestro de capilla de dicha sede ejerciendo el sacerdocio. La pieza “De los álamos vengo” pertenece a sus ciclos de villancicos.
Francisco Guerrero fue discípulo de Cristobal de Morales y sucesor de éste en el magisterio de capilla de la Catedral de Sevilla, la pieza que se interpretará pertenece a sus “Canciones y Villanescas espirituales” apareciendo con dos textos diferentes que son “Pan Divino y Gracioso” y “Prado verde y florido”.
Juan Bautista Cabanilles fue organista y sacerdote en la Catedral de Valencia, probablemente el más importante organista español de la segunda mitad del siglo XVII, sus obras son un reflejo de la música organística española de ese periodo con influencias italianas.
El Padre Antonio Soler fue ordenado monje en la Orden Jerónima y residió la mayor parte de su vida en el Real Monasterio de San Lorenzo de el Escorial donde ejerció como maestro de capilla y profesor del Infante Don Gabriel de Borbón, hijo del Rey Carlos III. Las sonatas, al igual que la de Mateo Albéniz, fueron autorizadas para su uso litúrgico en España en el siglo XVIII además de constituir un ejercicio de aprendizaje para los estudiantes de instrumentos de tecla.
De los escasos datos sobre la vida de Fray Antonio Martín y Coll sabemos que fue fraile franciscano residente en Madrid, probablemente en San Francisco el Grande y que falleció en la década de 1730. Conservamos varios manuscritos suyos con piezas para órgano, clave o clavicordio, que él mismo copió y recopiló para su uso personal y litúrgico, con algunas composiciones propias.
La estructura del concierto fue:
(Clave solo)
(Clave solo)
Concierto- conferencia de música antigua del grupo " La Recercada"