Otra vez en la plaza Alta y rodeados de puestos de comida. Así empezaron estos gorditos su actuación en la primera noche de semifinales del concurso de murgas del Carnaval de Badajoz 2016. Y es que si están gordos es porque se alimentan de la gente de Badajoz, de esta ciudad y de su carnaval. Esta murga tiene el grito más repetido del certamen: "Grita conmigo, ¡abajo el régimen!".
Picando entre pausas llegaron los pasodobles. En el primer pasodoble hicieron una crítica a aquellos entrenadores de fútbol de equipos de barrio, que no tienen en cuenta a los niños y con la competitividad pierden la esencia del deporte. Hay que enseñar a los niños a esforzarse, no a ganar ni a perder, ya que han de crecer como personas y no como futbolistas. Y un segundo pasodoble directo a la telebasura. Gracias a su existencia los jóvenes de hoy en día pasan más tiempo en el sofá, soñando con hacerse famosos en Gran Hermano o en Mujeres y Hombres y Viceversa, y no tienen un pensamiento crítico.
Los cuplés han estado de rechupete. En el primero hablaron de su problema, y es que estos gorditos no pueden dejar de pensar en comer. Tanto es que hasta su perro se fugó porque se comían su pienso. Y un segundo cuplé en el que comentaron que odian cuando la gente come y habla, pero aún así consiguen controlar a sus colegas cuando lo hacen... menos a su vecina Sandrita.
El popurrí ha sido el mismo que el de la actuación anterior. ¿El único cambio? Más ovaciones por parte de los asistentes. Su amor por el pan, la oda al jamón, su "sin sal no soy nada" y los fofisanos. Y una despedida de diez, en la que trataron un tema actual. Y es que la gente tiene mucho complejo hoy en día por culpa de esta sociedad superficial, pero no hay que hacer caso a lo que digan los demás ya que no solo somos cuerpos.
Actuación de la Murga A contra Golpe en las Semifinales del Concurso de Murgas del Carnaval de Badajoz 2016
