Una vez se nace con la garra y la electricidad circulando por la sangre es difícil dejarlas correr únicamente por el interior, hay que permitir a todo ese flujo escapar. Es lo que le ha sucedido y le sigue sucediendo a Fátima Hajji, nació con ese ímpetu y cada vez que se enchufa al estudio de grabación o se sube a un escenario ante miles de almas deseosas de empuje, lo transmite a modo de electrónica robusta, habilidades en las mezclas y buena selección musical. Es especialmente ante las masas cuando ese ‘botón mágico’ se enciende y se da origen a una simbiosis innata, punto de origen imprescindible para vivir el momento a lo grande.
Esta joven DJ, productora y emprendedora (dirige sus propias plataformas Taikatta y Standbite Music, en la primera además con su propio programa de radio que exporta a medio mundo, etc.). Fátima, salmantina de nacimiento, madrileña de adopción y de orígenes árabes, es una confesa amante de la naturaleza y los animales, de los colores en su máxima expresión… Ella se debe artísticamente a un género incombustible como es el Techno. Desde sus raíces más analógicas y clásicas pasando por sonoridades más actuales, Tech-house y cómo no, ancestrales sacando a relucir sus más profundos orígenes africanos. La suma de todo esto se traduce en frescura, descaro y grooves despiadados medicina ideal para el divertimento.
A pesar de su juventud Fátima Hajji lleva inmersa en el circuito de baile desde casi dos décadas. Paso a paso ha logrado afianzarse como artista y obviamente no solo en España –país del que es sin duda embajadora- sino en el resto de Europa. Por citar -de una larga lista- algunos festivales: Awakenings, Decibel, Free Your Mind (Holanda); Tomorrowland, Liberty White (Bélgica); Toxicator, Electric City (Alemania); Monegros, Electrobeach, Aquasella, Medusa, Electrosonic, Weekendbeach, 4Every1(España); Eco Festival (Eslovenia), Elektrobotik (Francia), Opera (Italia) … Y por supuesto imposible ignorar su paso por (entre muchos otros) clubes como la mítica sala berlinesa Tresor ; Florida 135, Fabrik, Row 14, La Riviera o Industrial Copera en España ; las francesas Inox Club o La Villa Rouge; holandesas como Factory 010 y Depot. Woodstock, Brancaleone o Cube en Italia… así podríamos seguir un rato más pues sus maletas de discos han viajado por tantos países como puedas imaginar: República Checa, Bélgica, Portugal, Hungría, Eslovenia, Irlanda, Venezuela, Bulgaria, Croacia, Brasil, Colombia, Bosnia, Slovakia, etc.
Su espontaneidad, espectáculo y clima festivo prometen seguir derribando fronteras.