La Dehesa Boyal de Montehermoso atesora varios ejemplos de monumentos megalíticos. Se trata de construcciones monumentales, de tipología funeraria que se erigieron en la Europa Occidental entre el 5.000 y el 2.500 A.C. Se incluyen entre ellas, las de cámaras poligonales o circulares, con o sin pasillo de acceso, denominados Dólmenes, destinados a servir de enterramientos colectivos y como hitos visibles. Con este fin, las cámaras funerarias se recubren con una montaña artificial o túmulo de piedra y tierra.
El Parque Periurbano de Montehermoso, después del estudio, excavación, restauración y puesta en valor, ofrece al visitante tres ejemplos de este tipo: El Dolmen de la Gran Encina, el Dolmen del Tremal y el Gran Dolmen.
La estructura de estos megalitos está compuesta por una sepultura de cámara circular, construida con enormes bloques de granito, encajados en el suelo mediante una zanja de cimentación y calzado con piedras de granito y pizarra, presentando un corto pasillo de acceso denominado corredor.
Existen fechas de carbono 14 que datan los dólmenes excavados hacia mitad del IV Milenio a. C (6000-6500 años de antigüedad).
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