En la tarde del 26 de noviembre, tuvo lugar la reunión del jurado para el fallo del Premio de Investigación “Arturo Barea” que convoca la Diputación Provincial de Badajoz con carácter anual desde el año 2002. El galardón dispone de una cuantía de 8.000 euros más la publicación del trabajo ganador.

 En esta ocasión, el Premio “Arturo Barea” 2012 ha recaído en  Enrique Moradiellos García, autor de la obra titulada “Clío y las aulas. Ensayo de investigación sobre la Educación y la Historia”.

 “Con la instrucción todo se mejora y florece; sin ella todo decae y se arruina el Estado”, decía Jovellanos, cuya cita abre, a juicio unánime del jurado, el ensayo ganador del premio. Se trata, pues, de un ensayo, en el sentido estricto del término, resuelto con solvencia, elegancia, rigor metodológico, consistencia teórica, carácter pedagógico y dirigido a un público de lectores entre los que se cuentan la comunidad universitaria, historiadores, pedagogos, docentes y público interesados en cuestiones de Educación.

Aunque nacido en la ciudad de Oviedo, Enrique Moradiellos García reside en la ciudad de Cáceres desde el año 2005, y es catedrático de Historia Contemporánea de la Univesidad de Extremadura desde 2007.

A la edición correspondiente a este año se han presentado originales de gran calidad, lo que aún prestigia más si cabe la obra ganadora.

 La entrega del Premio de Investigación “Arturo Barea” 2012 tendrá lugar en el trancurso de un acto previsto para el próximo día 13 de diciembre, jueves, a las 12 horas, en el Palacio Provincial.

El Premio Arturo Barea ha ampliado en esta edición su temática a cualquier aspecto de interés sobre los siglos XIX y XX en España, ya que hasta ahora los trabajos debían circunscribirse a Extremadura durante el siglo XX.

Este galardón pretende destacar los mejores trabajos de investigación realizados preferentemente por extremeños, bien que residan en cualquiera de los municipios extremeños con una antigüedad de al menos dos años o que, viviendo fuera del territorio extremeño, acrediten haber nacido en Extremadura o ser descendientes de extremeños hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad y que tengan nacionalidad española.