El Consejo Extremeño de Caza estudia la nueva orden de vedas y aprueba un proyecto de recuperación del conejo con fondos ‘Next Generation’

Durante la reunión, a la que también ha asistido el director general de Política Forestal, Pedro Muñoz, se ha estimado necesario prorrogar la OGV actual, garantizando la actividad cinegética mientras se evalúan los informes y datos referentes a la caza menor, dando así continuidad a la vigencia de la actual orden hasta el comienzo de la media veda.

En relación al borrador de la nueva orden, el inicio de la media veda para la caza de la paloma será el 20 de agosto. Además, se mantendrá el cupo cero para la tórtola, ya que la resolución del plan adaptativo de ésta, publicado en julio del año pasado, aún está empezando a desarrollarse y no se obtendrán datos específicos para los cotos hasta comienzos del verano.

No obstante, se mantendrá el compromiso con el proyecto PIRTE (Plan Integral de Recuperación de la Tórtola Europea), para continuar un año más con el convenio, y se ha planteado la posibilidad de hacer capturas como una demostración piloto de la aplicabilidad de dicho plan.

OBRAS Y PLAN DE RECUPERACIÓN DEL CONEJO

En relación a los fondos procedentes de ‘Next Generation’, con un montante de más de 1,3 millones de euros, se destinarán a obras en espacios cinegéticos gestionados por la Administración y al plan de recuperación del conejo en cuatro montes públicos de Extremadura.

Para las obras en los espacios de caza se destinarán 400.000 euros en áreas de la Reserva de la Sierra, Reserva de Cíjara y en cotos regionales para que sigan cumpliendo con su función de modelos de gestión sostenible de la caza, su función social a través de la Oferta Pública de Caza y también de espacios multifuncionales donde se compatibiliza la caza con otras actividades, y otros sectores como ganadería, agricultura, ocio o turismo.

El resto de los fondos se emplearán en el proyecto de recuperación del conejo en montes públicos que formen parte de cotos sociales y que estén ubicados en comarcas de caza menor (VC 1 O VC2).

Dicho trabajo se llevará a cabo en áreas de las poblaciones de Aceituna, Malpartida de Plasencia, Oliva de la Frontera y Esparragosa de Lares. Estará coordinado por el CSIC, por especialistas de prestigio, con amplia experiencia y resultados de éxito en otras comunidades.

Mediante un encargo a TRAGSA, se construirían los núcleos con la supervisión y realización del trabajo científico. El cuidado y seguimiento de la evolución de las poblaciones de conejo se subcontrataría con la federación y se contaría también con las sociedades locales de cazadores.