La Consejería para la Transición Energética y Sostenibilidad, satisfecha por la Declaración Institucional aprobada en materia de Cambio Climático

Esta Declaración va en línea con el compromiso con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático que mantiene la Junta de Extremadura.

Hay que destacar que dicha Declaración sobre el cambio climático ha sido aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos de la Cámara, siendo fiel reflejo de la concienciación de toda la sociedad extremeña frente a la crisis climática a la que como dice el texto aprobado “Tenemos que dar respuesta con celeridad. Nos incumbe a todas y todos porque supone una amenaza a nuestra forma de vida y a nuestro bienestar (…) Ante la crisis climática es tiempo de actuar a todos los niveles, colocando a Extremadura en vanguardia de esta causa”.

La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad asume las recomendaciones de la Asamblea para que la región se posicione en primera línea frente a la crisis climática, aplicando los recursos y los esfuerzos necesarios para poner freno al cambio climático que contemplamos como una prioridad, y una palanca para el crecimiento sostenible de la economía extremeña, para el desarrollo de nuevas actividades productivas y la generación de empleos de calidad.

El pronunciamiento de la Asamblea se muestra partidaria del respeto al medio ambiente y favorable al desarrollo de las energías limpias, el autoconsumo energético, y la movilidad sostenible, ejes que ya están marcando la acción de la Junta de Extremadura. Asimismo, la Declaración se posiciona a favor de una transición energética justa en la que trabaja ya el Gobierno regional para que los cambios necesarios en los sectores productivos y en todos los hogares extremeños se lleven a cabo de manera equilibrada.

Extremadura, que ha estado en la cumbre del COP25 por derecho propio, se posiciona también a favor de que en esta reunión se deben alcanzar acuerdos más ambiciosos, que materialicen con mayor contundencia los compromisos del llamado Acuerdo de París de 2015.