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Estilo de vida
  • Publicado: 21/05/2019 20:20
  • por: extremadura.com
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Cada vez son más las personas que eligen la cocina como opción a la hora de desconectar. Además de disfrutar aprendiendo, les permite relajarse.

El interés por la cocina en Extremadura sigue creciendo. Así lo hemos corroborado en la entrega de diplomas de fin de curso a los alumnos de la Escuela de Cocina "Emoción en Ebullición" el pasado 16 de mayo de 2019 en los jardines del Museo Casa Pedrilla de Cáceres.

En palabras de Rebecca García-Monzón Moore, chef y directora de Emoción en Ebullición, este aumento se debe a un interés de los particulares por "aprender a cocina de una forma más saludable, a cuidarse, y a ser mejores cocineros para los suyos".

García-Monzón se muestra satisfecha con la evolución de Emoción en Ebullición, tanto por el incremento del número de alumnos, que describe como "enorme" entre los cursos anuales y los monográficos, como por la ampliación del espacio y servicios, ofreciendo consultorías a profesionales del sector de la restauración y la gastronomía.

En estos tiempos tan activos donde “pararse” es un ejercicio de consciencia no fácil para todos, la cocina se convierte en un vehículo fantástico para encontrarse con uno mismo y con los demás. 

 

"La cocina es parar, dedicar tiempo a nuestras emociones, vivir cada experiencia con todo su sabor y poder ofrecer lo mejor a nuestra gente, de ahí nuestro afán por recuperar la esencia de la cocina, el fuego lento y la elaboración cuidando cada detalle"  Rebecca García-Monzón Moore. 

 

Aprender a cocinar aporta beneficios personales que repercuten directamente en nosotros mismos y en nuestro entorno más cercano. Además, está más cerca de lo que pensamos y es accesible, flexible y alcance de todos, niños y mayores, profesionales y particulares, tal y como nos lo han contado algunos alumnos de Emoción en Ebullición.

El acto ha contado con el patrocinio de Citric Consultores. 

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