La Junta de Extremadura invierte 300.000 euros en la primera fase de la rehabilitación de la Catedral de Coria

La secretaria general ha recordado que en 2011 se desarrolló un primer estudio, valorado en 500.000 euros, para monitorizar los problemas de estabilización de la catedral, sus motivos y las posibles solucionamos. Ahora se inicia la materialización de dichas actuaciones, a partir de la colaboración entre el Ministerio de Cultura y el Obispado de Coria-Cáceres.

García Cabezas ha destacado que la Junta mantiene una preocupación constante por el mantenimiento del patrimonio extremeño, así como por la difusión de la cultura. En este caso, ha señalado que se trata de “sumar esfuerzos y apoyos”, concretamente de las administraciones central, autonómica y la Iglesia, que han colaborado en la financiación de esta primera fase del proyecto.

Concretamente, esta primera fase supondrá una inversión total de 1.562.626,25 euros, de los que el Ministerio de Fomento, a través del 1,5 por ciento cultural, aportará 1.105.555,95; la Junta de Extremadura, 300.000; y el Obispado de Coria-Cáceres, 157.070,30 euros, además del proyecto de consolidación estructural y restauración de la Catedral. La contribución del Ejecutivo regional se realizará en dos anualidades: 60.000 euros durante este año y 240.000 para el año 2017.

Durante la visita, la secretaria ha estado acompañada por la teniente alcalde de Coria, Almudena Domingo, el deán de la Catedral cauriense, Julián Carlos Pérez, y el arquitecto responsable de la actuación, Francisco Jurado.

ESTABILIZACIÓN DE LA CATEDRAL

El arquitecto ha explicado que esta primera fase consiste, básicamente en cuatro cuestiones. En primer lugar, se va intentar rebajar toda la parte del edificio que está a una cota más baja que la plaza, lo que provoca la penetración de agua, para intentar que el exterior e interior esté a la misma altura.

Por otro lado, se va a intervenir en el frente sur de la ladera donde se ubica la catedral para instalar unos pilotes que impidan que la madera se desplace, sin que esta intervención sea visible ni afecte a la madera. Además, se va a construir una cámara bufa o de ventilación, consistente en una serie de bóvedas de ladrillo que servirán como barrera de recogida de agua y drenaje, lo que permitirá ventilar los muros y eliminar las humedades.

Finalmente, la gran grieta que se ve en la fachada este de la catedral, se ha diagnosticado que se debe a un problema del suelo y al empuje de las propias bóvedas, que se va a corregir con la instalación de dos pequeños contrafuertes, para aumentar la seguridad y evitar que se siga moviendo.

Una vez concluida la primera fase, las obras de consolidación estructural y restauración de la Catedral de Coria contemplan dos fases más, para proceder a la ejecución del resto de la cámara bufa, eliminación de las galerías sobre la portada norte, reparación de cubiertas, consolidaciones en nervios y grietas y operaciones de restauración general.