Programa de quintas con resultado de diez
- Publicado: 23/10/2015 11:56
- por: extremadura.com
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Con los primeros acordes, claros y ligeros, de la Sinfonía nº 5 en si bemol mayor de Franz Schubert, comenzaba la primera de las quintas sinfonías incluidas en el programa que interpretó anoche en Badajoz la Orquesta de Extremadura.
Con los primeros acordes, claros y ligeros, de la Sinfonía nº 5 en si bemol mayor de Franz Schubert, comenzaba la primera de las quintas sinfonías incluidas en el programa que interpretó anoche en Badajoz la Orquesta de Extremadura.
La Orquesta despegó con fuerza y se adaptó perfectamente a la dirección del maestro italiano Massimo Spadano. La interpretación fue exacta y agradable y, los que conocían el apodo de esta obra, que no es otro que la "Sinfonía Mozart", pudieron ver las luces y sombras entremezcladas de ambos compositores. Esta sinfonía es una de las más conocidas del compositor austríaco por sus amplias melodías.
La cuerda estuvo cauta en su interpretación, siendo consciente del dominio que requiere la sencillez de la obra. Esto, unido a la exactitud del viento en los distintos pasajes, dio como resultado la excelencia.
Un reducido número de intérpretes acompañó a la violinista Abigeila Voshtina en el Concierto en sol mayor para violín y orquesta de Alessandro Rolla. Voshtina es reconocida en todo el mundo por sus interpretaciones de los conciertos para violín de este compositor. La difícil técnica de la obra no fue un impedimento para la violinista que estuvo brillante.
La interpretación, en su conjunto, fue predominantemente clásica por parte de la orquesta, que supo acompañar y brillar en sus pasajes de solista. De sobra reflejó Abigeila Voshtina su merecida fama, haciendo suyo el auditorio y creando unos silencios en el público dignos de disfrutar.
En la segunda parte, asistimos al estreno mundial de la Sinfonía nº 5 en si bemol mayor de Antonio Cortés. Gracias al trabajo de investigación del solista de contrabajo de la Orquesta de Extremadura Miguel Ángel Rodríguez Velásquez, se han podido rescatar las partituras de estas piezas, que estaban prácticamente olvidadas en el archivo de la Catedral de Badajoz.
Magnífico trabajo de los oboístas, trompistas y fagot. Intercalaron melodías con la cuerda increíblemente frescas y melodiosas. La orquesta y su director parecían ser conscientes del mágico momento que se vivía en el Palacio de Congresos Manuel Rojas de Badajoz, donde, pese al tiempo que ha pasado desde la última interpretación de la obra, si es que la hubo, el público del siglo XXI vivía un trocito de la historia musical junto a su orquesta.
Por último, pero no menos importante, la quinta entre las quintas: La Sinfonía nº 5 en do menor de Ludwig van Beethoven. La orquesta sonó plena y se impregnó de los miles de matices que tiene esta partitura. El sonido resultante y la gran interpretación que realizó el maestro Massimo Spadano llenó cada rincón del auditorio. Fue un regalo para los oídos del director hacia la orquesta y de esta a su público que no dudó en agradecerlo con una gran ovación final.
La Orquesta de Extremadura demostró una vez más que no solo celebra 15 años tocando sobre escenarios de todo el mundo sino que, además, su calidad durante todos los momentos construidos es de diez.
El concierto concluyó con la personal interpretación del director de esta quinta sinfonía de Beethoven que fue mágica gracias a la conexión que estableció con la orquesta y a la brillantez de esta.