UGT Extremadura considera alarmante el elevado repunte del desempleo en septiembre que rebasa todos los niveles históricos. Estamos en una situación insostenible: nunca había habido tanto paro, nunca la economía había estado tan paralizada.

El Gobierno extremeño está desbordado porque todo lo que hace se traduce en menos empleo y más paro. La Unión Europea advirtió ayer del riesgo de que el paro acabe provocando un "desastre económico y social". En Extremadura ese desastre es ya una realidad. La austeridad por sí sola nos está hundiendo cada vez más en la recesión y en la miseria. Mientras, el Gobierno central deja en la cuneta a los parados, recorta sus prestaciones e insiste en una estrategia suicida de asfixia de nuestras capacidades de despegue y de empobrecimiento continuado.

Septiembre vuelve a ser sinónimo de paro. Nuevamente el repunte del desempleo en este mes en 5.363 personas (+3,94% regional frente al 1,72% nacional) coloca el paro registrado en el nivel más alto conocido en la región, 141.526, una cifra aterradora por el sufrimiento humano que conlleva, y que además refrenda el fracaso de nuestros gobernantes en materia de generación de empleo como también muestra la caída de afiliación de 4.476 extremeños en este mes.

Como en años anteriores los datos sectoriales del desempleo en septiembre muestran un fuerte componente estacional. Así el incremento registrado tanto en el sector primario (+640) como en la industria alimentaria tiene su origen en la finalización de contratos en muchas actividades económicas como consecuencia del fin del periodo estival y de algunas campañas agrícolas. En todo caso el principal aumento del paro se localiza en el sector servicios con 4.165 parados más, con subidas sustanciales en las secciones de administraciones públicas y actividades sanitarias, y en actividades relacionadas con el turismo.

El desempleo sube más entre las mujeres (con 3.175 paradas más en este mes) que entre los hombres (+2.88), mientras los jóvenes desempleados con un crecimiento de 1.465 personas suponen ya 20.616, el 14,6% del total de parados.

En septiembre se celebraron 48.046 contratos, de los que únicamente 1.213 indefinidos, un mísero 2,52% del total. A ello se une una tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo que sigue bajando y se coloca en el 61% del total de parados. Avanzamos decididamente hacia un mercado de trabajo más desigual y completamente precario.

Llevamos meses perdidos en materia de lucha contra el desempleo. El año pasado expresábamos que “mientras no se apliquen estímulos y no se normalice el crédito bancario, el empleo no tendrá expectativas de crecimiento”. Un año después esta afirmación sigue siendo válida. El problema es que en el último año hay 16.476 parados más en la región, mientras nuestro Gobierno regional se dedica a vender humo jugando con los signos aritméticos. Poco cabe esperar de quienes no son capaces de entender la inmensa gravedad de la situación del paro en Extremadura y se muestran conformes y satisfechos con las migajas que nos asigna el Gobierno central en los próximos Presupuestos.

El proyecto de Presupuestos Generales para 2013 refleja cómo la prioridad del Gobierno no son los parados a los que da la espalda ya que, a pesar de que hay casi cinco millones de personas sin empleo registradas en los Servicios Públicos de Empleo, el Ejecutivo aprueba unos presupuestos con un 6,3% de recorte en la partida de gasto en las prestaciones por desempleo y sin ninguna medida que permita reactivar la economía y el empleo. A estas alturas la política económica seguida hasta ahora es dañina y un rotundo fracaso. Resulta suicida no apostar ya, con hechos y no palabras, por un cambio de rumbo, por una política económica en favor del crecimiento económico.