Dulces, colores, regalos y risas de niños fueron el ingrediente especial de la noche de ayer cuando sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente participaron de las diferentes cabalgatas organizadas en las localidades extremeñas.

La ilusión de los más pequeños y la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar, hicieron que por una noche San Pedro cerrara los grifos del cielo y les permitiera vivir una velada mágica durante la cabalgata de los Reyes Magos.

En la ciudad de Badajoz, los Reyes Magos llegaron en tren cargados con 7.000 kilos de caramelos y arribaron en la barriada de la estación para luego bajar hasta San Francisco, pasando por el mítico Puente de Palmas, que para la ocasión se vistió de gala y se iluminó con una colección de fuegos artificiales.

Por su parte, la capital extremeña miles de personas se aglomeraron para recibir la cabalgata de los Reyes que estuvo acompañada por 28 carrozas y 16 pasacalles en los que se repartieron trozos de roscón de Reyes y 9.000 caramelos para poner la nota dulce al magno evento.

Cáceres por su parte, repartió 4.000 roscas con sabor a cola y  3.500 kilos de caramelos, aptos para celiacos, donados por Sánchez Cortés y La Caixa.

En Plasencia, la cabalgata terminó con un karaoke infantil en la Plaza Mayor en el que payasos, diversos talleres, cuentacuentos y títeres, amenizaron la velada.