La investigación comenzó a partir de una denuncia que se efectuó ante la jefatura Superior de Policía de Cataluña. Allí se alertaba de la existencia de una red de intercambio de archivos P2P de un vídeo en el que dos adultos agredían sexualmente a dos menores.

La investigación se extendió a varias localidades, entre ellas Extremadura. También se hicieron operativos en Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Navarra, País Vasco, Murcia, Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja, Baleares y Canarias.

En primer lugar, los agentes rastrearon la web y localizaron a varias personas que estaban distribuyendo la grabación, tras lo que pudieron identificar a un centenar de usuarios que ponían a disposición de los internautas, de forma libre y gratuita, diversos archivos cuyos nombres hacían alusión expresa a su contenido pedófilo.

A partir de esto, los investigadores identificaron 95 domicilios donde intervinieron 21 ordenadores, 142 discos duros, 264 soportes ópticos y 9 tarjetas de memoria, así como más de 1.150 vídeos que contenían pornografía infantil.

Así, finalmente, la Policía Nacional detiene a 43 personas e imputa a otras 61 por tenencia y distribución de pornografía infantil.