Un año más, la Obra Social de Caja de Extremadura ha entregado una serie de ‘aguinaldos’ navideños a diversas asociaciones benéficas de las ciudades de Plasencia y Cáceres. En Cáceres, concretamente, los destinatarios de estos donativos son:

Hermanitas de los Pobres. Congregación fundada en 1839 por Juana Jugan, está al servicio de los ancianos en 32 países. En la actualidad tiene casas en Cáceres y Plasencia desde las que atienden a personas mayores. 

Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca. Instituto religioso nacido en 1975 y dedicado al cuidado de los más desfavorecidos. La Congregación se organiza en «Casas Familiares», que son pequeñas residencias donde viven religiosos y enfermos, acompañados por voluntarios, intentando crear siempre un clima familiar de hogar. 

ACISJF. Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina. Su trabajo en pro por los colectivos más desantendidos y empobrecidos (perceptores de la Renta Mínima de Inserción, discapacitados, menores, mujeres maltratadas, etc.) la han hecho un referente imprescindible desde los años cincuenta del siglo XX.

Las Hijas de la Caridad es una Comunidad internacional fundada en el siglo XIX por san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillac. Está al servicio de personas marginadas y en riesgo de exclusión social. En Cáceres regentan ente otras obras el comedor de transeúntes de la ciudad.

La Obra Social sigue comprometida con las entidades sociales, muy especialmente en estos tiempos que corren en la actualidad.

Desde Caja de Extremadura, a través de esta aportación, se quiere destacar la  importancia de la labor que viene desarrollando la sociedad civil en diferentes áreas sociales, áreas sociales, como pueden ser la discapacidad,  la promoción de la mujer, la lucha contra la pobreza y la exclusión social.