Acabábamos de salir de las Minas de la Jayona cuando el estómago empezó a protestar; inmediatamente alguien del grupo sugirió que nos acercáramos a un merendero cercano a la ermita. Lo dijo así, como si no cupiera la posibilidad de que el entorno nos fues... másAcabábamos de salir de las Minas de la Jayona cuando el estómago empezó a protestar; inmediatamente alguien del grupo sugirió que nos acercáramos a un merendero cercano a la ermita. Lo dijo así, como si no cupiera la posibilidad de que el entorno nos fuese desconocido.