Este apetitoso plato es muy sencillo y variable.
Si se tiene ya fondo hecho, no tiene por qué ser de tres tipos, sino con uno vale, es aún mucho más sencillo, ya que a partir del fondo hecho solo hay que sazonar y sellar el pollo, sofreír brevemente la fideuá con el pollo de nuevo, añadirle el fondo que se desee y pasados casi 10 minutos aproximadamente al fuego se añaden las gambas, ya que se hace más rápido que el resto de los ingredientes.
Pasados estos 10 minutos al fuego se mete el recipiente con los ingredientes al horno, siempre que sea propio para ello claro, sino se cambia a otro recipiente que lo sea, y se mete al horno otros 10 minutos aproximadamente, cuando la fideuá esté seca, a unos 180 grados.
Pasado este tiempo finalmente se saca del horno y se dejan reposar los ingredientes unos minutos, tapado con papel por ejemplo, y luego ya está listo para comer.