El  Día de Portugal, de Camões y de las Comunidades Portuguesas  es el día en que se señala la muerte de Luís Vaz de Camões el 10 de junio de 1580. Además, fue adoptado por la Iglesia Católica como el Día del Santo Ángel de la Guarda de Portugal.

Luís de Camões representa el genio de la patria en su dimensión más esplendorosa. Camões escribió Os Lusíadas, poema épico que celebra la historia de Portugal y sus logros. El poema se centra principalmente en las exploraciones portuguesas del siglo XVI y se considera una de las obras mejores y más importantes de la literatura portuguesa. Se convirtió en un símbolo de las grandes hazañas del imperio portugués .

En los primeros años de la República, el 10 de junio fue una festividad exclusivamente municipal, en la que los republicanos de Lisboa invocaban la gloria de las conmemoraciones carmonianas de 1880 (una de las primeras manifestaciones republicanas en plena monarquía).

Más adelante, el 10 de junio comenzó a ser particularmente exaltado por el Estado Nuevo, régimen instaurado en 1933 por António de Oliveira Salazar. Fue a partir de esta época, cuando el día de Camões pasó a ser fiesta nacional. Los medios de comunicación social tuvieron bastante que ver con la generalización de estas conmemoraciones.

Durante la dictadura del Estado Nuevo, de 1933 a 1974, se celebraba como Día Camões, de Portugal y de la Raza: la raza portuguesa y de los portugueses. El epíteto de la Raza fue acuñado por Salazar durante la Inauguración del Estadio Nacional do Jamor en 1944. A partir de 1963 el 10 de junio se convirtió en un homenaje a las Fuerzas Armadas Portuguesas, en una exaltación de la guerra y el poder colonial.

Con una filosofía diferente, en 1978 la Tercera República lo convirtió en el Día de Portugal, de Camões y de las Comunidades portuguesas.