PAISAJES
Las posibilidades de disfrute para el viajero de nuestra tierra se alargan durante todo el año. El clima es suave en invierno y el verano es largo y cálido. Es en los periodos de otoño y primavera donde nuestro paisaje de dehesa, monte y olivar ofrece mejores posibilidades de contemplación y disfrute.
Niebla baja entre encinas al amanecer que da paso a un sol radiante en un cielo limpio, de un azul eléctrico y horizontes perfilados.
La primavera es un baño de color; en la dehesa se trasforma el homogéneo verdor del matorral en amarillos, blancos, lilas, rojos.... .El regadío se peina en surcos y, en el monte más abrupto y en el río, las aves comienzan sus periodo de nidificación y cría.
Los panoramas más espectaculares los disfrutamos desde el recóndito mirador de los Canchos, o los más accesibles de Aceituna y Portezuelo, que unen patrimonio histórico y natural, y ya en Coria enclaves como El Sierro, Los Cuestos de Mínguez o en el que se asienta la original ermita de Nuestra Señora de Argeme.