La tradición, el saber hacer y la reputación de los productos Casa da Prisca son el resultado del amor por la gastronomía y por los productos de la tierra enraizado en nuestra familia desde hace varias décadas. Desde 1917 esta actividad está presente de forma ininterrumpida. Las enseñanzas, la filosofía y el placer de transformar las mejores carnes, frutas y verduras han pasado de padres a hijos y de hijos a nietos a lo largo de cuatro generaciones.
Nuestros bisabuelos elaboraban y colocaban los embutidos en las varas para que se secasen y ahumasen, lentamente, en una estancia de la casa presidida por el fuego y la chimenea.
La tradición, el saber hacer y la reputación de los productos Casa da Prisca son el resultado del amor por la gastronomía y por los productos de la tierra enraizado en nuestra familia desde hace varias décadas. Desde 1917 esta actividad está presente de forma ininterrumpida. Las enseñanzas, la filosofía y el placer de transformar las mejores carnes, frutas y verduras han pasado de padres a hijos y de hijos a nietos a lo largo de cuatro generaciones.
Nuestros bisabuelos elaboraban y colocaban los embutidos en las varas para que se secasen y ahumasen, lentamente, en una estancia de la casa presidida por el fuego y la chimenea.
Desde entonces y hasta ahora, las personas - que diariamente se esfuerzan para llevar a su mesa el mejor sabor – y la calidad de los productos Casa da Prisca siguen siendo los pilares de nuestro éxito.
El gran hito en la tradición de los productos Casa da Prisca tuvo lugar en 1995 cuando Agostinho da Fonseca dos Santos y su esposa, Maria da Conceição Belo Plácido, decidieron construir las nuevas instalaciones en Trancoso, donde pusieron el saber hacer ancestral y la más moderna tecnología al servicio de la calidad de los productos y de la seguridad alimentaria. Las sinergias que de aquí se derivaron dieron un fuerte impulso a Casa da Prisca en el mercado, donde hoy ocupa una posición de referencia.
El fuerte vínculo con la región en la que nos situamos nos lleva a potenciar el desarrollo de la misma, de sus gentes y de sus recursos. La voluntad de basarnos en un desarrollo sostenible nos abrió horizontes y ampliamos la actividad a otras áreas, como la elaboración de compotas, membrillos, pastas y patés, reavivando también los dulces tradicionales con la producción de las deliciosas Sardinhas Doces de Trancoso.
En breve reintroduciremos la raza Bisara en el municipio de Trancoso y ampliaremos nuestra actividad al área del turismo, del ocio y del comercio de productos regionales, para lo que ya hemos creado una nueva empresa, Sabores e Bem Receber, Lda. menos